El 18% de los niños que padecen enuresis nocturna, es decir, incontinencia urinaria mientras duermen, podrían continuar sufriendo este trastorno al llegar a adultos con los datos revelados por una investigación alemana, que se han presentado durante la celebración en Glasgow (Reino Unido) del Congreso de la Sociedad Internacional de Continencia.

PUBLICIDAD

Los datos sugieren que sufrir enuresis nocturna durante la infancia puede ser un indicador de futura nocturia -cuando la necesidad de orinar no permite dormir- y enuresis nocturna en la edad adulta.

La doctora Daniela Marschall-Kehrel, de la Academia Alemana de Enuresis, explica que es importante resaltar que la enuresis nocturna, que suele ser una gran preocupación para los progenitores, casi siempre se puede tratar y no es culpa del afectado, y que lo primero que tienen que hacer los padres para prevenir que su hijo tenga problemas en el futuro es consultar al pediatra.

La experta afirma, además, que el tratamiento es necesario no sólo para conseguir el bienestar del pequeño, sino también porque no corregir esta afección puede tener consecuencias negativas sobre la salud mental del niño, y desencadenar trastornos psicológicos y sociales.

PUBLICIDAD

En el estudio participaron 1.201 adultos que contestaron un cuestionario teniendo en cuenta su grado de parentesco, y más del 53% de ellos admitió padecer nocturia, el 18% relató síntomas corrientes de enuresis nocturna, y casi el 29% restante actuó como grupo de control. Los resultados mostraron que, al compararse con el grupo de control, el hecho de haber sufrido enuresis nocturna en la niñez constituía un importante factor de riesgo para la futura enuresis nocturna en la edad adulta, así como un fuerte indicador para presentar síntomas de nocturia durante la vida adulta.

Impacto sobre la calidad de vida

Una investigación adicional sobre el mismo tema, que también se presentó en esta reunión, refuerza las conclusiones del estudio. Se trata de un cuestionario realizado por el área de Atención Primaria de Boston (Estados Unidos) a 5.503 adultos, y que tenía por objeto analizar las consecuencias de la nocturia sobre la calidad de vida de los afectados.

PUBLICIDAD

El estudio mostró que los efectos de la nocturia son similares a los provocados por otras enfermedades crónicas como la artritis, la diabetes o la hipertensión, y también sugiere que la necesidad imperiosa de acudir al baño con frecuencia durante la noche incrementa las posibilidades de que los pacientes, sobre todo si son hombres o mujeres jóvenes sufran depresión.

El profesor asociado de la Universidad de Barcelona y jefe clínico del servicio de Pediatría del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), Santiago García-Tornel, opina que padres y profesionales sanitarios tienen todavía conceptos erróneos sobre lo que significa la incontinencia.

El 80% de los progenitores mantiene la falsa creencia de que las preocupaciones o el estrés son el principal motivo del trastorno

Y es que muchos padres desconocen que la enuresis nocturna es una enfermedad crónica, y alrededor de la mitad no le dan la importancia debida y retrasan la consulta a un profesional hasta que el niño se orina en la cama por lo menos cinco veces en una semana. Por otra parte, el 80% de los progenitores mantiene la falsa creencia de que las preocupaciones o el estrés son el principal motivo del trastorno.

PUBLICIDAD

García-Tornell afirma que los estudios al respecto señalan de nuevo que la enuresis nocturna no es un trastorno psicológico y no debería incluirse en el DSM IV-TR, un manual considerado como la biblia de los psiquiatras. Según el doctor el niño que sufre enuresis debe ser tratado por el especialista con un tratamiento médico apropiado, y en muy pocas ocasiones es necesaria la colaboración de un psicólogo.

Fuente: EUROPA PRESS

Actualizado: 4 de abril de 2017

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD