En España, alrededor de un 15 por ciento de los menores de 15 años está sometido a algún tipo de maltrato, según han destacado los pediatras reunidos en Madrid con motivo de la celebración del 9º Curso de Actualización en Pediatría. Estos especialistas se han referido a varios estudios, realizados a nivel nacional, que revelan que el maltrato infantil afecta a uno de cada seis españoles menores de 15 años.

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En opinión de estos profesionales, ellos son los que se encuentran en mejor posición para detectar los posibles casos de maltrato o abuso sexual, algo vital para reducir su incidencia, sobre todo teniendo en cuenta que, como afirma el Dr. Jordi Pou Fernández, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, un niño al que se ha maltratado tiene un 50 por ciento de posibilidades de volver a pasar por una situación similar, y su riesgo de fallecer después de haberse detectado el maltrato por primera vez llega al diez por ciento si no se establecen de inmediato las medidas oportunas para proteger al menor.

Los expertos distinguen cuatro tipos de maltrato infantil, aunque señalan que lo más frecuente es que el mismo niño presente signos de más de uno de ellos

Como explican los expertos, se distinguen cuatro tipos de maltrato, aunque lo más frecuente es que el mismo niño presente signos de más de uno de ellos. Las agresiones físicas, el abandono o descuido de las necesidades del menor, y los abusos sexuales son más fáciles de identificar gracias a los síntomas físicos, mientras que en el caso del maltrato psicológico, hay que sospecharlo ante determinadas actitudes y comportamientos del niño, como que resulte demasiado infantil o demasiado maduro para su edad, que presente un retraso psicomotor, que tenga problemas de aprendizaje o bajo rendimiento académico, que se comporte con agresividad o se muestre apático, que manifieste un exceso de manías o fobias…

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Las situaciones de abuso sexual se suelen producir en el entorno familiar del menor, y casi siempre son personas allegadas las que llevan a cabo el maltrato. Aunque el abuso sea físico, también es un maltrato psicológico, y los pediatras señalan que hay que prestar especial atención a los relatos o dibujos del niño, que pueden ser los primeros indicios de que el pequeño está experimentando una situación anómala.

El Dr. Pou destaca que, en contra de los que se suele pensar, el maltrato físico es el menos frecuente, aunque puede llegar a ser muy grave si no se detecta pronto, e incluye lo que se conoce como síndrome de Munchausen por poderes, un trastorno psicológico que sufre uno de los padres (casi siempre la madre), que le conduce a realizar acciones para aparentar que el niño está enfermo, hasta el punto de dejar de alimentarle, administrarle sustancias que le provoquen el vómito, o infectarle intencionadamente, todo con el fin de llamar la atención y aparecer ante los demás como una persona sufrida y volcada en el cuidado de su hijo.

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La falta de atención o abandono es el tipo de maltrato más habitual, y aunque es más frecuente entre los sectores marginales de la población (personas con escasos recursos económicos, nivel cultural bajo o hábitos tóxicos), se puede dar en todas las clases sociales, y se traduce en falta de higiene y atención médica, una alimentación o vestimenta inadecuadas, y una supervisión insuficiente por parte de adultos que puede comprometer la seguridad del niño que, además, muchas veces se ve privado del acceso a la educación porque tampoco le llevan a la escuela.

Fuente: Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria

Actualizado: 25 de abril de 2017

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