Colores más apropiados para la habitación de tu bebé

¿Qué color elegir para la habitación de tu bebé? No es una decisión fácil porque para acertar hay que combinar el gusto personal con las características de espacio e iluminación de la habitación destinada al recién nacido. El objetivo es buscar la armonía en un ambiente cálido y agradable, que transmita seguridad. En general, los tonos más aconsejables son los claros y suaves, que pueden combinarse con otros opuestos o más fuertes de la misma gama, siempre buscando el equilibrio.

1. Colores cálidos. Amarillos y naranjas, claros y suaves. Están recomendados para las habitaciones que dan al norte, no reciben sol directo y, en general, son poco luminosas y frías. Estos colores aportan mucha luz y crean, a la vez, un ambiente cálido. El rojo es un color demasiado fuerte y estimulante para una zona de descanso, y sólo debe usarse en una de las paredes. El rosa es un color elegante, utilizado tradicionalmente en las habitaciones de las niñas. Elige una gama de rosas suaves para crear armonía. Todos los colores cálidos combinan bien con el blanco.2
2. Colores fríos. Azules, verdes, malvas y violetas son colores frescos que están indicados en habitaciones muy calurosas y soleadas. Las gamas más oscuras requieren de espacio y habitaciones amplias. Estos colores estimulan la concentración y son muy relajantes. Tradicionalmente, el azul ha sido el color de elección en los dormitorios de los niños, y ahora están de moda los malvas, lilas y violetas en los dormitorios de las niñas.
3. Colores neutros. Blancos, cremas, ahumados o grises muy claros. Son muy elegantes y agrandan visualmente el espacio, por lo que están especialmente recomendados para las habitaciones pequeñas. Si, además, se pinta el techo de blanco o de un color más claro, se gana en sensación de altura. Admiten toques de color más intenso en los complementos y en el textil.