Los preparativos del baño para el bebé

Como padres, sobre todo los primerizos, seguro que te rondan algunas preguntas sobre el baño del bebé, y vamos a intentar responderlas a continuación.

¿Cuándo bañar al recién nacido por primera vez?

Aunque algunos papás prefieren esperar a que a los bebés se les haya caído completamente el cordón umbilical para bañarles, lo cierto es que podemos lavarle desde el momento en que lo traemos a casa del hospital, con o sin cordón, sin riesgo de infección. Siempre claro está con las debidas precauciones: no es lo mismo lavar a un recién nacido, más pequeño y frágil, que a un bebé de nueve meses que ya se sienta y no para quieto.

¿Cada cuánto tiempo debes bañar a tu bebé?

En general, al bebé conviene lavarlo todos los días, aunque será vuestro pediatra quien os indique la frecuencia más conveniente. Puede ser por la mañana o por la tarde, dependerá de vuestra disponibilidad, aunque en general se suele hacer más bien por la tarde, antes de cenar y siempre a la misma hora. Es una manera de relajar al bebé y de crear una rutina asociada a la hora de dormir que le ayudará después a conciliar el sueño mejor.

¿Qué necesitas para bañar a un bebé?

Antes de empezar, aseguraos de que tenéis todo lo que necesitáis a mano (jabón para bebés, toalla para secarle, cremita…) y de que no os vais a alejar de la bañera ni cinco segundos para coger algo. Y por supuesto, nada de atender el teléfono ni abrir la puerta mientras estamos en plena faena.

La habitación en la que se baña al bebé debe estar a una temperatura de unos 22-23 grados centígrados. Si hace falta, instalad una pequeña estufa en el baño que cumpla con todas las normas de seguridad. Y el agua, intentar que se mantenga a entre 35 y 37 grados centígrados. Para saberlo, podéis recurrir a un termómetro de baño o utilizar el método más ancestral de todos: meter el codo o la parte interior de la muñeca.