Para el bebé es más seguro viajar en contra de la marcha

Cuando los niños que viajan en coche lo hacen en una sillita infantil colocada en el sentido contrario a la marcha del vehículo tienen un 75% menos riesgo de sufrir alguna lesión en caso de accidente de tráfico.
Una madre comprueba el dispositivo de retención infantil de su bebé
Sistema de retención infantil del automóvil.

Un estudio ha revelado que cuando los niños que viajan en coche lo hacen en una sillita infantil colocada en el sentido contrario a la marcha del vehículo tienen un 75% menos riesgo de sufrir alguna lesión en el caso de que se produzca un accidente de tráfico.

El estudio lo han llevado a cabo RACE y Cybex en colaboración con la Dirección General de Tráfico, que recomiendan, por tanto, que los pequeños viajen siempre orientados de esta forma hasta que tengan al menos dos años de edad, aunque la normativa vigente en la actualidad no especifique la orientación en la que se deben colocar los sistemas de retención infantil en los automóviles.

Cuando el sistema de retención infantil se coloca en sentido contrario a la marcha ofrece una mayor protección al niño si se produce un impacto frontal

RACE y Cybex hicieron dos pruebas siguiendo los mismos criterios y utilizando dos sillas del grupo I –de 9 a 18 kilos de peso– homologadas, que colocaron en el asiento trasero del vehículo (detrás del copiloto), y en las que sentaron a un muñeco que imitaba las características de un bebé de 18 meses. Comprobaron que cuando la silla se colocaba en sentido contrario a la marcha se reducían un 75% las posibilidades de lesión.

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Según los expertos cuando la silla se encuentra situada en sentido contrario a la marcha ofrece una mayor protección al pequeño si se produce un impacto frontal, debido a que en el desplazamiento del bebé que provocaría este impacto las cargas se distribuirían entre cabeza, cuello y espalda, mientras que si el niño viaja en el mismo sentido de la marcha las vértebras cervicales –todavía inmaduras a esa edad– se llevarían la peor parte porque la cabeza tira del cuello y del resto del cuerpo, y no serían suficientemente fuertes para proteger la médula espinal.

En 2011, en España aumentó el número de niños que sufrieron heridas graves en accidentes de tráfico que no iban protegidos por un sistema de retención infantil. A esto hay que añadir que en una encuesta realizada por RACE y Cybex, en la que participaron 1.000 conductores, la mitad de ellos creía que era más seguro que la silla del niño se coloque orientada en el sentido de la marcha. Por ello, ambas compañías han lanzado una campaña informativa que recoge las principales cuestiones que es preciso tener en cuenta al adquirir y utilizar un sistema de retención infantil para el coche.

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Actualizado: 8 de marzo de 2018

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