Beneficios del juego en la etapa preescolar

Al principio, los padres somos el mejor juguete para nuestros hijos. Concretamente, los bebés necesitan mucho contacto físico y afectivo con sus padres, pero a medida que crecen, es decir, durante la etapa preescolar, también es muy importante el papel que los padres desempeñan. La participación de los progenitores es clave para que el juego se enriquezca; por ello, además de proporcionarles juguetes adecuados, debemos dedicar tiempo a jugar con ellos.

Aunque sabemos que jugar significa diversión, disfrute y participación plena, la falta de tiempo es la excusa con la que eludimos acompañar a nuestros hijos en sus juegos. Sin embargo, no nos damos cuenta de lo que nos estamos perdiendo  porque:

• Jugar juntos sirve para estrechar vínculos afectivos entre padres e hijos y es la mejor forma de conocerse mutuamente. Además, conseguirás aumentar su autoestima.
• Participar en los juegos infantiles ayuda a usar la imaginación: le gustará verte transformarte en el personaje de sus cuentos... y asumir papeles de la vida real: panadero, pediatra, peluquero...
• Ayuda a ejercitar la memoria. Participa con tu hijo en juegos de mesa y deportivos. Enséñale juegos tradicionales, a qué jugabas cuando tenías su edad, y jugad juntos.