El 30% de los pacientes con dolor crónico se automedica

Tres de cada diez personas con dolor crónico se automedica y sólo el 2% es tratado en la Unidad del Dolor. La mayoría de las personas desconoces que ibuprofeno o paracetamol tienen efectos secundarios.
Paciente con dolor crónico

Existe la falsa idea de que el ibuprofeno y el paracetamol no presentan efectos adversos. El 98% de las Unidades del Dolor están dirigidas por especialistas en anestesia, mientras que el 83% de las personas que sufren dolor crónico son atendidas por médicos de Atención Primaria. El tratamiento del dolor supone el 2,2% del PIB.

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El Doctor Manuel Rodríguez López, coordinador de la Unidad del dolor del Hospital Carlos Haya de Málaga, ha indicado que, en España, los fármacos más empleados para aliviar el dolor son los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) y los analgésicos periféricos. De hecho, en 2008 se vendieron 130 millones de envases de este tipo de medicamentos. El Doctor explica que es un grave error pensar que el ibuprofeno y el paracetamol no presentan efectos adversos, porque su uso durante tiempo prolongado por pacientes con enfermedades asociadas puede ocasionar trastornos renales o hematológicos graves. El especialista añade que cada dolor responde a un medicamento específico y que, si el fármaco elegido no es el apropiado, puede no resultar efectivo.

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Otro inconveniente es que el 98% de las unidades del dolor están dirigidas por especialistas en anestesia, y el Dr. Rodríguez señala que es preciso integrar en ellas a otros profesionales relacionados con el dolor, como traumatólogos y reumatólogos. Por otra parte, también señala el hecho de que el 83% de las personas que sufren dolor crónico son atendidas por médicos de Atención Primaria, por lo que estos facultativos deben ser formados para que puedan realizar un tratamiento adecuado a cada paciente.

Un Plan contra el Dolor

El Dr. Rodríguez matiza que se están creando las bases para implementar un plan nacional integral para combatir el dolor crónico, que incluirá a dos grupos de alto riesgo: ancianos y niños, y afirma que la Administración está tomando en consideración el problema del dolor crónico, que supone el 2,2% del Producto Interior Bruto, y la necesidad de un Plan Integral del Dolor, modelo que ya existe en otros países de nuestro entorno como Francia y Portugal.

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Actualizado: 31 de agosto de 2020

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