Asocian cambio climático y bajo peso al nacer

Condiciones meteorológicas asociadas al cambio climático, como la reducción de las precipitaciones y un aumento de días de calor, pueden afectar negativamente al embarazo y hacer que el bebé nazca con bajo peso.
Asocian cambio climático y bajo peso al nacer
Se analizaron datos de unos 70.000 nacimientos en 19 países africanos entre los años 1986 y 2010.

El cambio climático puede afectar al peso del bebé al nacer, según los resultados de un estudio liderado por la Universidad de Utah (EE.UU.), que muestran que los hijos de mujeres que estuvieron expuestas durante el embarazo a unas condiciones meteorológicas caracterizadas por una reducción de las precipitaciones y un aumento el número de días en los que hacía mucho calor, pesaron menos en el momento de su nacimiento.

El estudio demuestra que el cambio climático puede tener un impacto significativo en las primeras etapas del desarrollo intrauterino

Kathryn Grace, profesora de Geografía de Utah y directora de la investigación, que se ha publicado en Global Environmental Change, ha explicado que su trabajo demuestra que el cambio climático puede tener un impacto significativo en las primeras etapas del desarrollo intrauterino, y que la forma en que finalmente afecta al resultado del parto depende en gran medida de la zona donde resida la gestante.

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Los investigadores han analizado datos de alrededor de 70.000 nacimientos en 19 países africanos entre los años 1986 y 2010, combinándolos con los datos climáticos –lluvias estacionales, temperatura del aire…–, y otros factores como el nivel socioeconómico y el equipamiento del hogar de la madre, con el objetivo de comprobar el efecto que tenían sobre el peso al nacer.

Como ha detallado Grace, al no conocer con exactitud cuándo se había producido la concepción –por carecer de pruebas de embarazo en las zonas estudiadas– y no poder evaluar tampoco otros factores como el desarrollo cognitivo de los recién nacidos, el bajo peso al nacer resultaba la medida más fiable para determinar si el feto se había visto afectado por la climatología.

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Los resultados de la investigación revelaron que un mayor número de días en los que las temperaturas habían sobrepasado los 37,7 ºC durante cualquier momento del embarazo se relacionaban con una disminución de peso de 0,9 gramos, mientras que una mayor cantidad de precipitaciones se asoció a pesos más altos al nacer; en promedio, un aumento de 10 mm de lluvia durante un trimestre concreto de la gestación se correspondía con un incremento del peso al nacer de entre 0,3 y 0,5 g.

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Actualizado: 20 de diciembre de 2017

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