Riesgos del abuso del azúcar

Los sabores dulces seducen a la gente y a veces les hacen perder el control. Son muchas las personas que al pasar frente a una pastelería o confitería de donde emanan dulces efluvios, se sienten poseídas por un impulso irrefrenable que les fuerza a entrar y adquirir sin demora alguno de los variados productos dulces que allí se venden. 

El azúcar contiene fructosa y glucosa, dos hidratos de carbono que aportan energía, y que han tenido un valor esencial en el trayecto evolutivo de nuestra especie. Nuestros antepasados devoraban con fruición bayas del bosque y carnosas frutas ricas en polisacáridos, con los que conseguían obtener un aporte de energía vital para su dura supervivencia diaria.

Actualmente, por el contrario, la gente no necesita enfrentarse a muchos desafíos que requieran de una gran resistencia física, más allá de los retos deportivos que voluntariamente se autoimponga cada cual, por lo que el exceso de calorías ingeridas no se quema. El dulce se nos presenta en la forma de apetitosos pasteles, crujientes bollos, caramelos, confituras o bebidas frías azucaradas con las que saciamos la sed. Y para obtenerlos solo tenemos que dar unas pocas monedas a cambio. 

El resultado de un consumo excesivo y sistemático de azúcares es bien conocido. Aparecen los kilos de más, la obesidad y, a la larga, diabetes y el riesgo de padecer accidentes vasculares más o menos graves. 

Peligros de un consumo excesivo de azúcar

• Aumento de peso, obesidad.
• Menor absorción de calcio y magnesio.
• Colitis ulcerosa.
• Aumento de triglicéridos en sangre.
• Diabetes.
• Riesgo de carencia del complejo de vitamina B.
• Riesgo de enfermedades vasculares.
• Caries dental.
• Mayor afectación del acné.
• Gota.