Somniloquía: por qué hablamos en voz alta mientras dormimos

La somniloquía es un trastorno del sueño, frecuente en los niños, que hace que los afectados hablen en voz alta mientras están dormidos. Descubre a qué se debe y qué hacer si aparece en la edad adulta.
Mujer hablando dormida
Entre el 50% y el 80% de los menores habla alguna vez durante el sueño.
Adrián Cordellat, periodista

Por: Adrián Cordellat

Periodista especializado en maternidad y comunicación médica

Actualizado: 14 de febrero de 2023

La somniloquía es un trastorno de la conducta durante el sueño que provoca que las personas que lo padecen hablen en voz alta mientras están dormidas. Este tipo de parasomnia afecta a entre un 5% y un 10% de la población adulta, aunque su incidencia se multiplica exponencialmente en el caso de los niños, ya que se estima que entre el 50% y el 80% de los menores habla alguna vez durante el sueño. En todo caso, esta alteración desaparece en la mayoría de los casos al llegar a la adolescencia.

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Aunque a veces se ha vinculado la somniloquía con los sueños, los investigadores aún no han logrado discernir si este trastorno está vinculado con alguna acción concreta del cerebro durante el descanso nocturno, ya que esta parasonmia puede aparecer en cualquier fase del sueño. No obstante, lo más habitual es que estas particulares conversaciones mientras dormimos tengan lugar en las primeras horas de la noche, cuando el sueño es más profundo, y que vayan desapareciendo conforme pasan las horas, al volverse el sueño más ligero.

¿De qué hablamos cuando estamos dormidos?

El contenido de las conversaciones que tienen lugar una vez dormidos varía mucho en función de cada persona, y mientras las hay que solo hacen sonidos ininteligibles, otras hablan sin sentido, algunos individuos responden dormidos a preguntas de su compañero de cama e, incluso, especialmente en el caso de los niños, pueden reproducir durante el sueño conversaciones o situaciones cotidianas, o que han vivido durante ese día en concreto.

Se estima que entre un 5% y un 10% de la población adulta padece somniloquía, y la incidencia de esta parasomnia asciende hasta el 50% en el caso de los niños

Algo común a todos los afectados es que ninguno de ellos es consciente de su comportamiento, ni de lo que dice, y si a la mañana siguiente les preguntan sobre estas conversaciones nocturnas, no recuerdan nada de ellas.

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Por qué hablamos dormidos

En ocasiones, al indagar en la historia familiar de una persona con somniloquía, se suele encontrar un factor genético en el desarrollo de este trastorno del sueño, que no está considerado una enfermedad y no reviste gravedad. Sin embargo, en el caso de las personas adultas que sufren de forma habitual esta parasomnia, su aparición sí que se ha relacionado con otros trastornos del sueño como el sonambulismo, los terrores nocturnos, o el síndrome de apnea-hipopnea.

Somniloquía

También existen otras causas relacionadas con los hábitos de vida que se han vinculado con la aparición de la somniloquía. Entre ellas estarían el consumo de alcohol o drogas, la falta de descanso, el estrés mental, la ansiedad, la depresión, la realización de ejercicio físico muy exigente, o unos malos hábitos alimenticios, sobre todo cuando estos tienen lugar por la noche.

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¿Tiene tratamiento la somniloquía?

Como comentábamos, la somniloquía no es una enfermedad, así que no existen tratamientos específicos para ella, ya que en principio no tiene consecuencias negativas para el afectado. No obstante, a algunas personas les puede producir miedo o vergüenza hablar dormidos, sobre todo por temor a lo que puedan decir, por lo que en esos casos se podría consultar con un especialista en sueño, o un psicólogo, para indagar en sus posibles causas.

Esta recomendación también es extensible a quienes empiezan a padecer esta parasomnia de forma repentina, y sin antecedentes previos, después de los 25 años, ya que su aparición puede ser un síntoma de otro tipo de problemas de salud.

Cuando la somniloquía está vinculada con malos hábitos, suele desaparecer en cuanto esas costumbres son modificadas. Lo mismo que en el caso de que su desarrollo se deba a estrés, ansiedad, o depresión, ya que el tratamiento de estos trastornos suele erradicar también la parasomnia. En todo caso, los expertos suelen recomendar la instauración de rutinas horarias por la noche, así como la práctica de técnicas de relajación antes de irse a dormir, como pueden ser escuchar música relajante, leer, o tomar un baño con agua caliente.

Creado: 9 de mayo de 2017

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