Alimentos integrales, cómo pueden mejorar tu dieta
Los alimentos integrales poseen un abanico de nutrientes que contribuyen a prevenir la aparición de diversas patologías. Conoce sus beneficios para la salud y las recomendaciones de consumo diarias.

Beneficios de los alimentos integrales para la salud

Arantza Ruiz de las Heras

Por: Arantza Ruiz de las Heras

Dietista-Nutricionista, Complejo Hospitalario de Navarra

Actualizado: 21 de febrero de 2024

El beneficio del consumo de cereales de grano entero para la salud está sumamente demostrado. La evidencia de serios y rigurosos estudios a nivel mundial hablan de prevención y mejor pronóstico de múltiples patologías.

  1. El consumo habitual de alimentos integrales está relacionado con un menor riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, especialmente cáncer de colon. De hecho, un estudio publicado por la American Cancer Society señala que la alimentación es clave para prevenir el cáncer y destaca que "una dieta basada en alimentos frescos y mínimamente procesados, incluidos cereales integrales, productos lácteos, verduras sin almidón e incluso café, puede reducir el riesgo de desarrollar varios cánceres en general".
  2. Mejora el buen control de la diabetes mellitus, especialmente la tipo 2, evitando grandes oscilaciones de la cantidad de azúcar en sangre. Además, previene su rápido avance en etapas iniciales. Incluso hay evidencias científicas que indican que un cambio en el estilo de vida que promueva la adherencia a un patrón de alimentación basado en alimentos integrales y con predominio de verduras puede conseguir la remisión de la diabetes tipo 2
  3. El alto contenido en fibra y su capacidad para absorber agua aumentan la sensación precoz de saciedad y facilitan el seguimiento de dietas hipocalóricas o de adelgazamiento. Los alimentos integrales son un buen recurso en la pérdida de peso, no porque aporten menos energía, sino porque se hinchan con los líquidos y producen la impresión de llenado antes de seguir tomando más alimentos y más calorías
  4. Este mismo mecanismo evita problemas de estreñimiento, al aumentar el volumen de las heces y, con esto, la frecuencia y consistencia de las deposiciones. En este apartado es bueno hacer la diferenciación entre el arroz blanco y el arroz integral, totalmente opuestos en cuanto a su mecanismo de acción a nivel digestivo. El arroz blanco es claramente astringente y es muy apropiado para dietas suaves que se pautan en procesos diarreicos. En cambio, el arroz integral, al poseer el salvado externo, pierde su capacidad astringente y pasa a ser lo contrario, es decir, laxante, para ayudar en casos de estreñimiento.
  5. La fibra entorpece la absorción intestinal de grasas y colesterol, y retrasa la de azúcares, mejorando el control en sangre de estos elementos. Esto tiene como consecuencia el menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares al reducir la cantidad de triglicéridos o colesterol en sangre. Además, la presencia de vitamina E, que es antioxidante, ayuda en el mantenimiento de los vasos sanguíneos.
  6. Por si todo lo anterior fuera poco, la fibra contenida en el salvado se utiliza como elemento prebiótico, es decir, la flora bacteriana intestinal la utiliza para su desarrollo y crecimiento. Esta microflora es fundamental como primera barrera defensiva frente a agentes externos potencialmente peligrosos que entren en nuestro organismo, además de fabricar muchas sustancias vitales para nuestra salud.
  7. Salud cardiovascular: los granos enteros y otros alimentos integrales pueden favorecer la salud del corazón al reducir la presión arterial y mejorar los niveles de colesterol. Su consumo habitual reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
  8. Apoyo al sistema inmunitario: Los nutrientes y antioxidantes en los alimentos integrales pueden fortalecer el sistema inmunológico.

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Creado: 5 de marzo de 2014

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