Después de varios días de dudas parecía que por fin se empezaba a vislumbrar el origen del brote de E.coli que trae en jaque la seguridad alimentaria de media Europa, con Alemania a la cabeza. Ayer, Gerti Lindemann, responsable de Agricultura de Baja Sajonia, anunciaba que el foco de infección que hasta la fecha se ha cobrado la vida de 23 personas parecía estar en una granja de brotes de soja alemana. Sin embargo, los resultados realizados hasta el momento parecen poner en duda esta hipótesis.

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Según acaban de anunciar las autoridades germanas, 23 de las 40 pruebas que estaba previsto realizar han dado negativo, lo que indica que no se ha detectado la cepa mutante de la bacteria en los brotes de soja analizados. Queda por ver si el resto de pruebas confirmarán o desmentirán a este nuevo culpable.

La bacteria habría contaminado diversas partidas de brotes de soja y otros productos destinados a restaurantes y mayoristas de varios estados alemanes

La producción de una granja en Bienenbuettel -una población cercana a Hamburgo-, sobre la que recaen ahora las sospechas, se ha paralizado a la espera de que se realicen nuevos estudios que determinen con certeza si se trata de la fuente original de la infección. Se sospecha que la bacteria habría contaminado diversas partidas de brotes de soja, alfalfa, rábano, judías mung, y rúcula, comercializadas por esta empresa para su distribución a restaurantes y mayoristas de distintos estados como Hamburgo (el área afectada), Hesse, la Baja Sajonia, Mecklemburgo-Pomerania Occidental y Schleswig-Holstein.

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Hasta que se comprueben los resultados de los análisis que están en marcha, Lindemann ha aconsejado a los ciudadanos que no consuman este tipo de alimentos, aunque afirma que, como medida de precaución, ya se están retirando todas las partidas procedentes de esta plantación.

Piden que cesen las alertas sin pruebas sobre la E.coli

John Dalli
John Dalli

John Dalli, comisario de Sanidad, ha solicitado a Alemania que no difunda más informaciones acerca del origen del brote de 'E. coli' que afecta a la zona de Hamburgo hasta que no obtenga pruebas científicas que las respalden, porque ha creado un alarmismo injustificado que está perjudicando a los productores de alimentos europeos, tanto dentro como fuera de la Unión Europea, como ya ha sucedido con las acusaciones vertidas contra los pepinos españoles.

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Un grupo de epidemiólogos expertos ha viajado a Alemania por iniciativa del gobierno comunitario para colaboar con las autoridades de este país con el objerivo de identificar cuanto antes el origen del brote y detener así la transmisión de la infección.

Dalli, que ha instado otra vez a Alemania para que extreme los controles que permitan descubrir el origen de la infección cuanto antes, ha insistido en que se trata de un brote cuyo radio de acción se limita a la zona de Hamburgo, y que está totalmente injustificado prohibir la circulación de productos alimenticios, incluido el veto a las frutas y verduras comunitarias establecido por Rusia.

El comisario de Sanidad afirma, además, que está colaborando con Dacian Ciolos, el responsable de Agricultura, con el fin de determinar cómo se compensará a los agricultores que se han visto afectados por la crisis.

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Fuente: Agencias/Reuters/EP

Actualizado: 25 de noviembre de 2019

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