Alimentación en niños con cáncer
Cubrir las necesidades nutricionales en los niños que sufren algún proceso oncológico es clave a la hora de afrontar el tratamiento y superar la enfermedad. Te recomendamos cómo mejorar sus efectos secundarios.

Cómo contrarrestar la bajada de las defensas en el niño con cáncer

Arantza Ruiz de las Heras

Por: Arantza Ruiz de las Heras

Dietista-Nutricionista, Complejo Hospitalario de Navarra

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

La neutropenia o bajada de las defensas en el niño con cáncer es un problema que afecta al sistema inmune, que se ve resentido y se aumenta la vulnerabilidad frente a infecciones. La mayoría de las recomendaciones en este apartado van en sintonía con mantener una higiene adecuada y las normas de seguridad alimentaria básica, que permitirán elevar las defensas del pequeño mientras dure el proceso oncológico:

  • Cocinar bien los alimentos que significa alcanzar los 65-70º C en el centro del producto. Las carnes pasan de color rojizo a marrón, el pescado magro de color rosado a blanco y se cuaja la yema del huevo.
  • Descongelar los alimentos en frío y no mantener platos a temperatura ambiente, especialmente en verano o épocas calurosas. Además, no es aconsejable volver a congelar un alimento descongelado.
  • Vigilar las fechas de caducidad y consumo preferente.
  • No mezclar alimentos crudos y cocinados.
  • Es conveniente lavarse frecuentemente las manos y los padres que cocinan para estos niños no deben secarse con trapo de cocina, sino con papel desechable.
  • Usar la olla a presión para cocinar siempre que sea posible.
  • Mantener una estricta higiene en la cocina y en sus herramientas: tablas de corte, frigorífico, trapos de cocina, etcétera.
  • Poner a remojo verduras y hortalizas de consumo en crudo con unas gotas de desinfectante, y después aclarar abundantemente.
  • No comer carne cruda o poco hecha: carpaccio, chuletón, plancha…
  • Evitar el consumo de pescado crudo o poco hecho: sushi, marinados, ahumados, escabeches o similares.
  • No tomar quesos que no se elaboran con leche esterilizada o aquellos enmohecidos. Restringir: gorgonzola, roquefort, cabrales, brie, camembert, stilton, feta, cheddar ácido.
  • Tomar todos los lácteos pasteurizados o esterilizados.

PUBLICIDAD

Creado: 16 de noviembre de 2016

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD