Los trastornos alimentarios se adelantan a la pubertad

Los trastornos alimentarios como la anorexia, la bulimia, o los atracones, además de estar aumentando su incidencia, se dan en edades cada vez más tempranas y, según los expertos, se inician a partir de los 11-12 años.
Niña sufre trastorno alimentario
Los padres deben estar atentos a señales que indiquen que su hijo podría sufrir un trastorno alimentario

Los trastornos alimentarios como la anorexia, la bulimia, o el consumo de alimentos compulsivo en forma de atracones no solo están incrementando su incidencia, sino que cada vez se dan en edades más tempranas, y los expertos advierten de que ahora se inician a partir de los 11-12 años.

Tal y como ha explicado Marina Díaz Marsá, psiquiatra del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, durante la celebración del VII Congreso de la Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP), los trastornos alimentarios –que afectan a mujeres en el 97% de los casos– se deben a una combinación de distintos factores biológicos, psicológicos y sociales, como un acontecimiento traumático, fracaso escolar, estrés, culto al cuerpo o presiones del entorno del menor, entre otros.

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Además, se ha comprobado que determinados factores biológicos influyen sobre la conducta alimentaria, como alteraciones de la serotonina –un neurotransmisor– o del eje hipotálamo hipofisario suprarrenal involucrado en el manejo del estrés, o trastornos en el sistema inflamatorio.

Si el adolescente no quiere sentarse a comer con el resto de la familia, muestra una preocupación excesiva por su aspecto, pierde peso, o solo acepta ciertos alimentos, podría sufrir un trastorno alimentario

Según esta especialista es muy importante conocer el origen del problema para poderlo tratar adecuadamente, y aconseja a los padres estar atentos ante ciertas señales que pueden indicar que el niño o adolescente sufre un trastorno alimentario. Por ejemplo, si no quiere sentarse a comer con el resto de la familia, muestra una preocupación excesiva por su aspecto, pierde peso o se vuelve un comedor selectivo.

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El tratamiento de estos trastornos de la conducta alimentaria, cuyo objetivo es establecer una nutrición adecuada, se apoya en la psicoterapia para que el paciente se recupere de la ansiedad o depresión, mejore su autoestima, y recupere su vida fijando planes que no tengan nada que ver con el peso, la alimentación o la imagen corporal. Desgraciadamente, en alrededor de un tercio de los casos la enfermedad se vuelve crónica, por eso es vital detectarla y tratarla cuanto antes.

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Actualizado: 29 de mayo de 2020

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