Disfunción eréctil
De origen físico o psíquico, este problema, tabú aún, afecta a millones de hombres en todo el mundo. Si es tu caso, debes saber que la disfunción eréctil tiene solución y se puede prevenir. Descubre cómo.

Tratamiento de la disfunción eréctil

Por: Margarita Casado Jiménez

Médico Adjunto en Oncología Radioterápica en el Hospital de la Princesa

Dr. José Antonio Nuevo González

Revisado: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Podemos estructurar el tratamiento de la disfunción eréctil en tres escalones o etapas, que serán superados en función del fracaso del escalón anterior:

Fármacos orales para la disfunción eréctil

Existentes varias opciones de fármacos para tratar la impotencia, siendo el más conocido o empleado la viagra. Estas son sus características, efectos y diferencias:

  • Citrato de sildenafilo (Viagra®): es considerado actualmente como el tratamiento de elección en la disfunción eréctil. Precisa de deseo sexual y estimulación previa para su efecto. Las contraindicaciones absolutas de sildenafilo son:
    • Toma de nitratos o fármacos donadores de óxido nítrico (por ejemplo la nitroglicerina).
    • Pacientes en los que esté desaconsejada la actividad sexual (angina inestable, insuficiencia cardíaca o infarto reciente).
  • Tadalafilo: eficaz a partir de los 30 minutos y con una erección máxima a las 2 horas.
  • Vardenafilo: también activo a partir de los 30 minutos de su administración, incluso más potente que sildenafilo, aunque su eficacia se ve interferida cuando se ingiere con alimentos.
  • Apomorfina: se administra sublingual y se encarga de mejorar los estímulos cerebrales de la excitación, provocando la erección. Está contraindicado en pacientes que tengan desaconsejada la actividad sexual, pero se puede administrar a pacientes que tomen nitratos.
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Segunda línea de tratamiento para la impotencia

  • Terapia intracavernosa: consiste en la administración de alprostadil mediante inyección directa en los cuerpos cavernosos del pene. El priapismo (afección que consiste en una erección permanente y dolorosa del pene) y la fibrosis, son los dos efectos adversos más graves asociados a este tratamiento. Está contraindicado en pacientes con anemia falciforme, esquizofrenia, u otro trastorno psiquiátrico severo, o una enfermedad sistémica grave.

    Está aprobado el uso de alprostadil en forma de cápsula intrauretral, liberando el contenido desde la uretra a cuerpos cavernosos. Es una alternativa a los pacientes que no quieran pincharse, aunque con menor eficacia.
  • Dispositivos de vacío: no se suelen recomendar a jóvenes, pero entre las personas de más edad suele tener aceptación. Consiste en la aplicación de un tubo lubricado en el pene al que se le aplica el vacío para generar una erección. Se debe acompañar de un anillo de goma en la base del pene para mantener ésta una vez retirado el tubo.

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Tercera línea de tratamiento para la disfunción eréctil

  • Cirugía revascularizadora (venosa, arterial).
  • Implante de prótesis de pene. Las prótesis peneanas no suponen ningún tipo de actuación sobre la capacidad de orgasmo, eyaculación o deseo. Pueden ser semirrígidas o inflables. Las complicaciones más frecuentes de las prótesis son: problemas técnicos, infección, problemas quirúrgicos postoperatorios  y fallos mecánicos.
  • En los casos en los que la causa de la disfunción eréctil sea psicológica puede resultar eficaz la terapia sexual. Y en los casos en que la causa sea orgánica (diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipemia, etcétera) es fundamental el control óptimo de estas enfermedades.

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Creado: 21 de julio de 2010

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