Power walking, la caminata inteligente
Para los que piensen que correr es de cobardes pero no quieren renunciar a patear las calles, el power walking o smart walking es su ejercicio. Una actividad no demasiado dura donde la postura y el ritmo son la clave.

Errores a evitar en la práctica del power walking

Laura Saiz

Por: Laura Saiz

Periodista especializada en deporte, belleza y bienestar

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Como decíamos, a la hora de realizar el smart walking la postura es clave para sacarle el máximo partido y optimizar el entrenamiento, pero no todo el mundo lo pone en práctica de la forma adecuada. Habitualmente se suelen cometer una serie de errores posturales en la práctica del power walking que no suelen reportar daños graves, pero que corrigiéndolos se mejorará tanto la propia salud como los beneficios que reporta esta actividad. Estos son los errores principales que se suelen cometer al andar en una actividad de power walking:

Piernas

A veces por el cansancio se cambia el modo de pisar sin bajar el ritmo, lo que provoca que las articulaciones sufran más, especialmente las rodillas y las caderas, y con ello se perjudique la zona lumbar. Además, se eleva demasiado la punta de los pies lo que provoca dolor en los músculos tibiales. Llegado a este punto es mejor parar para relajarlos y evitar lesiones por el sobreesfuerzo.

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Tronco

Aunque es complicado mantener el abdomen contraído constantemente (especialmente al principio), es importante prestar atención para no relajarlo, ya que así se protege la zona lumbar. También es fundamental no relajar la posición de la espalda ni inclinarse para adelante o encorvarse.

Brazos

En lo que se refiere a los brazos se cometen errores cotidianos en su movimiento. Por ejemplo, en los que se inician en el smart walking es común no mantenerlos en paralelo y empezar a andar cruzándolos con el cuerpo, se da tanto por relajarse como por querer mirar el móvil o cambiar la música del reproductor constantemente. También se comete el error de tensionar las manos produciendo molestias en ellas y el exagerar el movimiento de los brazos subiéndolos en exceso –nunca se debe llegar a la altura de los hombros–.

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Cabeza

Hay que evitar no mantener la cabeza levantada mirando al frente, aunque puntualmente se puede mirar a los lados o hacia arriba o abajo. Si el ejercicio se hace en compañía y se quiere hablar, tiene que ser sin girar la cabeza hacia el interlocutor y perder así la postura correcta.

Como ves, teniendo en cuenta estos sencillos factores podrás practicar el power walking de la forma correcta y aprovechar todos sus beneficios.

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Creado: 14 de abril de 2016

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