Preeclampsia, cómo evitar sus complicaciones
Es más que una hipertensión arterial durante el embarazo que daña a los riñones provocando la pérdida de proteínas por la orina. Si no se controla, sus complicaciones pondrán en peligro a la madre y al feto.

Tratamiento de la preeclampsia y sus complicaciones

David Saceda

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Cómo se trata la preeclampsia en la embarazada

Lo ideal es detectar a tiempo a las mujeres que padecen preeclampsia (hipertensión durante el embarazo con daño en los riñones y presencia de proteínas en la orina), y tratarlas para controlar su hipertensión y evitar así las posibles complicaciones, que son más difíciles de controlar y ponen en peligro la vida de la madre y del feto.

PUBLICIDAD

En general, toda embarazada con preeclampsia, aunque sea leve, debe ingresar en el hospital. Allí se medirá su tensión arterial cuatro veces al día, se realizarán análisis de orina y de sangre dos veces por semana, y cada dos días se realizará una ecografía al feto y un registro cardiotocográfico.

Se pueden concretar algunas medidas terapéuticas, según sea la gravedad de la preeclampsia o para sus complicaciones:

Tratamiento de la preeclampsia leve

La embarazada debe hacer reposo absoluto, tumbada sobre el lado izquierdo preferiblemente. Se ha demostrado que sólo con esta medida la tensión arterial desciende hasta los valores normales en la mayoría de los casos. Si no es así, se puede comenzar el tratamiento con antihipertensivos en forma de pastillas, como la hidralazina o el nifedipino. Cuando se alcanza la semana 37 de gestación, se procede a la interrupción del embarazo provocando el parto (mejor por vía vaginal que por cesárea).

Análisis de orina a una embarazada

Tratamiento de la preeclampsia grave

Es una situación crítica ya que, como se ha comentado antes, es el preludio de la eclampsia y de otras complicaciones. Lo ideal es la interrupción inmediata del embarazo, pero como esto no siempre es posible, se debe instaurar un tratamiento.

PUBLICIDAD

En primer lugar se realiza un estudio físico y analítico para conocer el estado de gravedad de la embarazada. Después se procede a controlar la hipertensión arterial con antihipertensivos como la hidralazina o el diazóxido, pero en este caso se suministran por vía intravenosa. Al mismo tiempo, se impide la progresión del ataque eclámptico con sedación; el fármaco más útil es el sulfato de magnesio.

Tratamiento del Síndrome HELLP

Debido a su gravedad, la solución más efectiva es la interrupción del embarazo. Cuando esto no es posible se debe administrar un tratamiento que mantenga fuera de peligro a la mujer hasta que se induzca el parto por vía vaginal o cesárea.

El tratamiento consiste en “reparar” las alteraciones sanguíneas haciendo transfusiones de sangre con el objetivo de aumentar el número de plaquetas y de glóbulos rojos. También se suministran corticoides que contribuyen a incrementar el número de plaquetas de la mujer, y además aceleran la maduración pulmonar del feto.

PUBLICIDAD

Además de estas medidas se debe controlar la tensión arterial y el posible ataque eclámptico como se hace en la preeclampsia grave.

Tratamiento de la eclampsia

Una mujer con eclampsia debe ser atendida en una unidad de cuidados intensivos obstétricos, donde hay apoyo de anestesistas y reanimadores. Solo los médicos saben cómo sujetar a la paciente durante las convulsiones y cómo evitar que se muerda la lengua; una persona sin conocimientos en medicina no debe intervenir nunca en una convulsión, sea del tipo que sea.

El control de la hipertensión arterial y de los ataques eclámpticos es idéntico al de la preeclampsia grave y, por supuesto, se procura interrumpir el embarazo siempre que sea posible y que la mujer esté fuera de peligro.

Creado: 17 de octubre de 2011

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD