Asocian antibióticos en el embarazo y sibilancias

Tomar antibióticos durante el tercer trimestre de embarazo puede aumentar el riesgo de que el bebé sufra sibilancias, una afección que puede predecir futuros trastornos respiratorios, según revela un nuevo estudio.
Mujer embarazada con un frasco de antibióticos en las manos
El estudio asoció el mayor riesgo de sibilancias a las infecciones respiratorias y urinarias de la madre.

Tomar antibióticos durante el tercer trimestre del embarazo se asocia a un riesgo mayor de que el futuro bebé sufra sibilancias durante la infancia, según revela un estudio que se ha publicado en European Respiratory Journal. Los resultados de la nueva investigación sugieren que aunque la exposición prenatal a estos medicamentos y la aparición de sibilancias en el niño se explican en gran parte por factores de confusión, cuando se midieron estos factores se mantuvo el riesgo relacionado con el consumo de antibióticos en el tercer trimestre de la gestación.

Tomar antibióticos en la última etapa del embarazo modifica la composición de las bacterias de la mujer, y cuando se transmiten al bebé pueden alterar el desarrollo de su sistema inmune, lo que explicaría el incremento de la susceptibilidad a infecciones y sibilancias

Los autores del trabajo analizaron los datos de más de 3.500 mujeres y sus hijos incluidos en el estudio de cohorte de nacimiento NINFEA, evaluando el empleo de antibióticos en el primer y tercer trimestre de embarazo, así como la incidencia de sibilancias en los niños hasta los 18 meses de edad. Se tuvieron en cuenta factores como la edad de la mujer, su nivel educativo, sus antecedentes de consumo de tabaco, asma, cualquier infección respiratoria o de otro tipo que hubiera padecido durante la gestación, la toma de paracetamol, y el número de hijos.

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Los investigadores observaron que el mayor riesgo de sibilancias se asociaba a las infecciones respiratorias y urinarias de la madre, y especialmente a las genitourinarias, incluso en el caso de que no hubieran sido tratadas con antibióticos. Como ha explicado Maja Popovic, autora principal de la Universidad de Turín (Italia), hay una cierta evidencia que sugiere que tomar antibióticos en la última etapa del embarazo modifica la composición de las bacterias presentes en la mujer, y cuando se transmiten al bebé pueden alterar el desarrollo de su sistema inmune, lo que explicaría el incremento de la susceptibilidad a las infecciones y sibilancias.

La experta añade que son necesarias más investigaciones para comprender dicha asociación y evitar una exposición innecesaria a estos fármacos durante la gestación, ya que las sibilancias recurrentes se consideran un problema importante de salud porque con frecuencia predicen el desarrollo de trastornos respiratorios a largo plazo.

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Actualizado: 24 de febrero de 2020

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