Medicamentos durante el embarazo
La toma de algunos medicamentos durante el embarazo puede provocar interacciones indeseadas que conlleven peligro para el feto. Te detallamos cuáles son peligrosos en esta etapa y qué alternativas puedes utilizar.

Qué fármacos no se deben tomar durante la gestación

David Saceda

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

A todas las embarazadas, por uno u otro motivo, les asalta la duda de qué fármacos más conocidos y de uso más frecuente no se deben tomar durante la gestación. Estos son los que deben evitarse en este periodo:

  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINES): el ibuprofeno, el naproxeno y la aspirina no se recomiendan durante el último trimestre de embarazo, ya que alteran el flujo sanguíneo del feto, al inhibir la producción de prostaglandinas que dilatan los vasos sanguíneos. Además, la aspirina es un poderoso inhibidor de la función plaquetaria, y aumenta la probabilidad de hemorragias durante el embarazo y el parto.
  • Parches de nicotina: tienen un efecto nocivo sobre el feto, muy parecido al de fumar cigarrillos, aunque claramente inferior. Se recomienda a las fumadoras que se han quedado embarazadas que intenten dejar el hábito sin ayuda de parches, y sólo los utilicen si no son capaces de dejar de fumar.
  • Antihipertensivos: los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECAs) y los antagonistas del receptor de angiotensina II (ARA-II) están completamente contraindicados durante toda la gestación por estar relacionados con defectos de nacimiento en el feto, sobre todo a nivel renal, y problemas en el embarazo, a pesar de que su uso es habitual y sus beneficios muy altos fuera del embarazo.
  • Antidiabéticos secretagogos: completamente contraindicados; si la mujer los tomaba antes de quedarse embarazada deberá cambiar su tratamiento a insulina. Esto es debido a que pueden provocar hipoglucemias sostenidas en el tiempo y difíciles de controlar, lo que puede originar alteraciones en el sistema nervioso del feto.
  • Estatinas: los inhibidores de la HMG-CoA reductasa reducen los niveles de colesterol en sangre, y su uso está muy extendido entre la población. Durante el embarazo se asocian a malformaciones de la tráquea, esófago, corazón y ano en el feto, entre otras.
  • Cortisona: este derivado de los corticoides puede provocar una malformación fetal característica, el paladar hendido.
  • Anticonceptivos orales: aumentan el riesgo de que el feto sufra síndrome de Down y presente alteraciones en los genitales y las vías urinarias. En la madre incrementan el riesgo de cáncer vaginal precoz. Por eso, si una mujer que está en tratamiento con anticonceptivos se queda accidentalmente embarazada (poco frecuente, pero posible), debe interrumpir el tratamiento inmediatamente, según las pautas que le dicte el médico.
  • Omeprazol: no es recomendable tomarlo, aunque no tiene un efecto en el feto tan radical como algunos fármacos citados anteriormente. Hay otros antiácidos que pueden sustituirlo.
  • Bicarbonato: produce alcalosis metabólica, es decir, un aumento del pH natural de la sangre en la madre y en el feto.

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Creado: 3 de noviembre de 2011

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