Espondilitis anquilosante
La espodilitis anquilosante es una enfermedad reumática inflamatoria crónica que afecta a las articulaciones sacroilíacas y de la columna, causando dolor y rigidez y dificultando la movilidad. Su diagnóstico se puede retrasar entre uno y tres años.

Pronóstico de la espondilitis anquilosante y consejos

Por: María Dolores Tuñón

Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria

Dr. José Antonio Nuevo González

Revisado: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 25 de septiembre de 2022

En general, el pronóstico de la espondilitis anquilosante es bastante bueno. Aunque tiene un curso lentamente progresivo, y el 5% de los pacientes empeora a pesar del tratamiento adecuado, el 95% restante mejora de forma excelente. En la actualidad, aproximadamente la mitad de los pacientes no presentan síntomas gracias a los tratamientos biológicos. Aun así, la espondilitis genera un deterioro de la calidad de vida de aquellos no diagnosticados o diagnosticados tardíamente.

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La enfermedad tiene peor pronóstico cuando comienza a edades más tempranas. Las mujeres suelen presentar mejor evolución que los varones.

Recomendaciones para pacientes con espondilitis

A continuación, te ofrecemos algunas pautas y consejos para hacer más llevaderos los síntomas de la espondilitis anquilosantes en el día a día del paciente:

  • La deformidad de la columna vertebral puede prevenirse durmiendo en una cama dura, colocando una tabla por debajo del colchón y una almohada fina.
  • Es necesario mantener posturas adecuadas en todas las actividades de la vida cotidiana (trabajo, estudio, tareas de la casa, práctica de deportes…), sin olvidar el descanso nocturno (se debe dormir de lado con las piernas flexionadas o boca arriba con una almohada bajo las piernas), para contrarrestar los efectos de la espondilitis.
  • Practique regularmente ejercicios que contribuyan a fortalecer la musculatura abdominal y lumbar. La natación es especialmente recomendable para los afectados por esta patología porque ejercita de forma equilibrada la musculatura y articulaciones de la espalda.
  • Si su actividad laboral es de carácter sedentario, es conveniente que se levante y camine cada cierto tiempo.
  • Cuando conduzca, también debe realizar descansos periódicamente para estirar las piernas (por ejemplo cada dos horas) y adoptar una postura correcta al volante.
  • Evitar el tabaco.
  • Fisioterapia en grupo: se recomiendan ejercicios supervisados o realizados en grupos.
  • Balneoterapia: las propiedades de los balnearios han sido demostradas como beneficiosas para este tipo de pacientes.

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Creado: 25 de marzo de 2011

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