Eyaculación precoz
La eyaculación precoz es el problema sexual más frecuente en los hombres, sin embargo, son muy pocos los que lo confiesan al médico. Craso error, ya que, con la ayuda de un profesional y los siguientes consejos tiene solución.

Diagnóstico de la eyaculación precoz

Por: María Dolores Tuñón

Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria

Dr. José Antonio Nuevo González

Revisado: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

El diagnóstico de la eyaculación precoz suele realizarse en base a las manifestaciones clínicas. Se debe comprobar que la eyaculación se produce ante una estimulación mínima, o que el hombre no puede controlarla lo suficiente para realizar la penetración o mantenerla el tiempo deseado.

En muchas parejas se tiende a confundir una verdadera eyaculación precoz, con un alto nivel de excitación sexual o un empeño excesivo en que la mujer alcance el orgasmo durante el coito.

Diagnóstico de la eyaculación precoz

Para diferenciar el tipo de disfunción sexual que presenta el paciente es imprescindible elaborar una historia clínica completa en la que se detalle el problema. Evidentemente, lo mejor es hablar con confianza para dar al médico toda la información que necesite. De hecho, cuando acudas a consulta, es posible (y aconsejable) que te realicen alguno de los cuestionarios que recomiendan las sociedades científicas para diagnosticar y medir el grado de eyaculación precoz. Por ejemplo, el de Cedrés S.:

  • ¿Cuánto tiempo pasa entre la penetración y la eyaculación?
  • ¿Se siente capaz de retrasar la eyaculación?
  • ¿Cuándo experimentó por primera vez la eyaculación precoz?
  • ¿Ha tenido eyaculación precoz desde su inicio sexual y con casi todas sus parejas?
  • ¿Nota disconformidad en su pareja por su eyaculación precoz?
  • ¿Su pareja evade las relaciones sexuales?
  • ¿Este problema está afectando a su relación de pareja?
  • ¿Evade usted la relación sexual por miedo a sentirse mal?
  • ¿Se siente ansioso, deprimido o avergonzado por su eyaculación precoz?
  • ¿Son sus erecciones suficientemente rígidas como para penetrar?
  • ¿Ha apurado la relación sexual por miedo a perder la erección?

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En todo caso también deben realizarse analíticas para valorar así los niveles hormonales y la presencia de posibles infecciones, así como una exploración física completa que descarte o confirme su relación con la disfunción eréctil.

Si con estas actuaciones el diagnóstico no ha quedado claro, pueden llevarse a cabo diversas pruebas de imagen (ecografía o TAC) para observar el estado de la próstata o de las principales glándulas que puedan causar trastornos hormonales.

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Creado: 11 de enero de 2011

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