Consejos para la compra de una cobaya

Si decides tener una cobaya como mascota debes tener en cuenta que si tienes algún otro animal, como un gato o un perro, puede ser peligroso para el nuevo miembro de la familia. Por tanto, deberás tener cuidado de no dejar a la cobaya suelta sin supervisión.

Estos roedores suelen estar cómodos a unas temperaturas entre los 18 y los 24 ºC, y por encima o por debajo puede causarles problemas. Es recomendable que antes de comprar una cobaya, tengas preparado todo lo que necesita este animal:

• Jaula amplia de al menos 62x38x31 centímetros, que deberá estar alejada de corrientes de aire y de luz solar directa.
• Caseta para dormir.
• Virutas de madera para el sustrato, evitando que sean de pino o cedro, ya que contienen sustancias tóxicas para las cobayas. Nunca se le pondrá serrín, ya que puede obstruir las vías respiratorias del animal. Otra opción de sustrato es el triturado de maíz, aunque su precio es superior al de madera. El heno no podrá ser utilizado con este fin, ya que lo más probable es que se ensucie y sea rechazado por el roedor; tampoco le podrás poner arena de gato, porque contiene aristas que podrían causarle cortes en las patas.
• Botella para el agua, se recomienda que esté fuera de la jaula para que no pueda morderla.
• Cuenco para la comida, hecho de un material resistente y con peso suficiente para evitar que pueda volcarlo.

Con tu cobaya ya en casa

Una vez tengas la cobaya en casa es bueno no acercarse mucho ni jugar con ella al menos durante un día para que se acostumbre sin estrés a su nuevo hogar.

Las cobayas son una mascota adecuada para niños de más de seis años, que la pueden acariciar, cuidar, y jugar con ella, pero deben también tener cuidado, ya que son frágiles y una caída o un apretón puede causarle fracturas o incluso la muerte. Otro de los motivos por el que son unos animales idóneos para tener en casa es porque es muy extraño que muerdan y, si se ven en peligro, su reacción será huir.

Es muy importante sacar fuera de la jaula a la cobaya al menos dos horas al día, ya que así jugará y hará ejercicio. Para coger correctamente al animal se debe hacer de la siguiente manera: poniendo una mano sobre el lomo y los dedos de la otra en el vientre.