Peluquerías caninas: mucho más que estética
Las peluquerías caninas son una forma estupenda de brindar a nuestra mascota los cuidados higiénicos que necesita. Conoce cómo se trabaja en ellas, y por qué son tan importantes para los perros y sus dueños.

Cómo trabaja el peluquero canino

Un peluquero seca a un perro tras el baño
El coste de un servicio de peluquería canina varía en función de la técnica empleada, pero suele rondar los 25-30 € la hora de trabajo.
Diana Oliver Ortiz

Por: Diana Oliver

Periodista especializada en vida sana, maternidad e infancia y mascotas

Actualizado: 23 de septiembre de 2022

Los productos y herramientas que emplea un peluquero canino están específicamente destinados al uso con animales. Es un material profesional que no encontramos en un supermercado; se trata de herramientas caras pero precisas, que consiguen acabados profesionales y cuyo funcionamiento hay que conocer y dominar para poder utilizarlas correctamente. Un mal uso no sólo puede dejar un arreglo antiestético, sino también provocar quemaduras o cortes al perro.

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El peluquero canino dispone de herramientas que van desde cortauñas especiales (es muy importante un buen corte de uñas para que no se claven en la carne), tijeras, maquinillas eléctricas, cepillos o secadores, hasta champús y suavizantes especialmente diseñados para el pelo y la piel de las mascotas. Sin olvidarnos de la bañera y la mesa de trabajo, dos elementos imprescindibles para poder asear cómodamente a los animales.

En función del corte de pelo de la mascota se realizan diferentes técnicas, que dependerán principalmente del tipo de pelo y del largo que queramos dejar. “En perros de pelo duro se realiza el stripping, que es una técnica de renovación del manto (porque ellos por sí solos no lo pueden hacer). Esta técnica indolora ayuda a mantener el color y la textura del pelo sin necesidad de cortar, ya que si se le realizara un corte a máquina estaríamos condenando al perro a padecer problemas de piel” asegura Xandra Martínez, responsable de Barbudogs.

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A los perros de pelo de crecimiento continuo como yorkshires o malteses se les puede cortar el pelo con máquina eléctrica o con tijera. La máquina es más rápida y deja una longitud más corta, y es la más demandada debido a su precio más barato. El corte a tijera es más laborioso y requiere formación especial y más experiencia, además de unas tijeras muy especiales. El resultado es más natural, pero económicamente es más costoso.

Peluquerías caninas móviles

En cuanto a las formas de ofrecer a nuestra mascota los cuidados de higiene necesarios además de la peluquería canina tradicional, que como ya hemos dicho es una espacio dotado con todos los recursos necesarios para la higiene y estética del perro, existen otras opciones como la peluquería canina móvil y el autolavado.

Peluquería canina

La peluquería móvil puede ser una buena idea si disponemos de poco tiempo o es complicado para nosotros el desplazamiento hasta una peluquería canina con nuestra mascota. El funcionamiento es el mismo que el de las convencionales pero en vez de desplazarnos nosotros, lo hacen ellos: se concierta una cita con la empresa y ellos acuden al domicilio con una furgoneta perfectamente equipada para el baño y retoque del animal. Y el autolavado es una forma práctica y económica, a la vez que eficiente, de lavar a nuestra mascota, ya que no solo evitamos hacerlo en casa sino que, además, contamos con los productos cosméticos específicos para el perro, la bañera, el secador y la mesa de trabajo de la peluquería canina. Es ideal para los baños de mantenimiento que no requieren de una higiene al detalle.

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Con tantos utensilios y técnicas específicas os estaréis preguntando: ¿y los precios? Pues el coste de un servicio de peluquería canina varía en función del tipo de técnica empleada, el tamaño del perro, la longitud del pelaje... pero, por lo general, rondan los 25-50 € la hora de trabajo, que puede aumentar dependiendo del estado del manto que traiga el perro, el comportamiento, la técnica utilizada… “Debido al intrusismo laboral, a la explotación de los peluqueros en muchos centros veterinarios, y a la infravaloración de nuestra profesión por parte de la sociedad en general (a causa de una gran desinformación), los precios pueden variar hasta en 20 € para el “mismo” servicio de una zona a otra. Y digo el “mismo” entre comillas porque aunque el servicio sea “baño y corte”, la calidad del mismo donde cobran 20 € no tiene nada que ver con la calidad que ofrecen en la peluquería canina que cumple con todos los requisitos legales y en la que cobran entre 30 y 40 €”, concluye Xandra Martínez.

Creado: 16 de abril de 2015

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