Peligros de la sobrestimulación del cachorro

En los cachorros es importante no confundir estimulación con juego, pese a tener en cuenta que el juego debe formar parte de la estimulación. Para Inés Jiménez, licenciada en psicología y educadora canina en Ciudadano Can, “cuando realizamos estimulación el objetivo es promover el correcto desarrollo de las capacidades y habilidades del individuo (motoras, sensoriales, cognitivas, sociales, etcétera), pero no tiene por qué tener un componente lúdico y de entretenimiento, como ocurre con el juego”.

Esta experta explica que “a consulta nos llegan casos de cachorros sobreactivos, que duermen poco y demandan continua atención de sus cuidadores. Es frecuente que sean pequeños a los que se les proporciona un exceso de juego, en la que los diferentes miembros de la familia, con la mejor de las intenciones, reclaman una atención y una energía que no se ajusta a sus capacidades y necesidades”. Esto es especialmente importante si hay niños pequeños en casa ya que, según la experta, “se les debe hacer entender que el perrito necesita también su espacio y tiempo”.

¿Es peligrosa entonces una sobrestimulación? "Un exceso de estimulación provocaría el efecto contrario al deseado, incrementando los niveles de estrés del perro y las dificultades para relajarse. En el aspecto físico, paseos excesivamente largos, actividades demasiado explosivas, o ciertos movimientos, pueden ser perjudiciales. Debemos mantener siempre el equilibrio de estimulación física e intelectual. Esta segunda muchas veces no es aplicada, mientras que la física frecuentemente se hace de forma excesiva”.