Adicción a la cocaína
La cocaína es una droga con efectos muy perjudiciales sobre la salud física y mental y una gran capacidad de provocar adicción en los consumidores. Conoce las terapias psicológicas que ayudan a desengancharse.

Efectos de la adicción a la cocaína

Dr. Juan Moisés de la Serna

Por: Dr. Juan Moisés de la Serna

Doctor en Psicología

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

En este punto distinguiremos entre los efectos que va a sufrir la persona debido a su adicción a la cocaína, tanto durante el consumo como en momentos posteriores al mismo, y las manifestaciones que van a resultar más evidentes para familiares y amigos, y que les pueden ayudar a percatarse de que algo no va bien y es conveniente solicitar ayuda profesional.

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Con respecto a los primeros, en apartados anteriores se describen los efectos de hiperactivación y de falsa euforia que provoca el consumo de esta droga, que aumenta significativamente el riesgo de sufrir problemas coronarios debido a la sobreexcitación del organismo, y que puede llegar a provocar un ataque cardíaco; posteriormente, el organismo va a sufrir una fuerte depresión.

Como en cualquier otra adicción, el consumidor va a cambiar su forma de pensar y actuar, dedicando cada vez más tiempo, esfuerzo y dinero a la adquisición y consumo de la sustancia adictiva. Además, al tratarse de una droga ilegal, realizará su compra y consumo a escondidas, o en ambientes restringidos junto con otros consumidores, y  normalmente a espaldas de la pareja, familia y amigos, para evitar ser juzgado. A pesar de la falsa creencia de control que experimenta el adicto -que se dice a sí mismo 'esto lo puedo dejar cuando quiera'-, la adicción cada vez es mayor.

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Al cambiar las prioridades del consumidor, y ser cada vez más evidentes los efectos negativos de irritabilidad, ansiedad, o paranoia, la calidad de las relaciones interpersonales y laborales irán empeorando. El dinero puede escasear o desaparecer, y surgir la necesidad de endeudarse, o incluso robar, con tal de conseguir la dosis.

El cocainómano difícilmente va a aceptar que tiene un problema de adicción a una sustancia que le proporciona tanto placer, y mientras tanto el deterioro social le puede llevar a la separación o divorcio, la pérdida de la custodia de los hijos, y hasta el despido; todo aquello por lo que tanto ha luchado lo va perdiendo con cada dosis que consume.

Efectos de la cocaína que observan las personas del entorno del adicto

Los primeros que se dan cuenta de que una persona sufre adicción a la cocaína son precisamente aquellos con los que comparte esta práctica porque observan que cada vez  necesita mayor cantidad de droga y que consume con mayor frecuencia.

Cambios de humor por la adicción a la cocaína
Los cambios bruscos de humor pueden ser evidentes en los adictos a la cocaína.

Las personas con las que convive pueden detectar ya desde los primeros momentos ciertos efectos asociados al consumo de la droga como cambios de humor, irritabilidad, o sus mentiras para ocultar que sale a adquirir la sustancia y a consumir. Posteriormente las consecuencias serán peores y notorias, ya que no le importará volver cuando todavía se encuentra bajo los efectos tóxicos de la cocaína, o incluso administrársela en casa, con lo que los temblores, ansiedad o episodios paranoides dejan en evidencia su estado.

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Los familiares y amigos que no convivan con el adicto difícilmente se van a dar cuenta de los cambios que experimenta porque tratará por todos los medios de ocultar su problema y dar una apariencia de normalidad y de falso control de la situación. En cualquier caso, cuando se empiecen a detectar los primeros síntomas de alteraciones del estado de ánimo, aislamiento, cambio de hábitos de la conducta alimentaria, o incremento de las falsas excusas para salir con los amigos, es el momento de mantener una conversación al respecto.

En caso de que la persona rehúse hablar del tema, sería conveniente que interviniese una tercera persona, un profesional de la salud como el médico de familia, que pueda estudiar con más atención la situación y determinar si se trata de un problema pasajero o algo crónico. El profesional de la salud, viendo sus antecedentes y lo que pueda narrarle la pareja o familiares, puede solicitar un examen toxicológico que permita confirmar o descartar las sospechas de consumo de drogas y, en caso de resultar positivo, remitir al médico especialista en adicciones para que le proporcione el tratamiento oportuno.

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Durante este proceso la persona que sufre adicción, normalmente va a negar que haya consumido, y cuando el test de drogas lo demuestre negará ser adicto y alegará que puede dejarlo en cualquier momento, un comportamiento negativo que solo alargará la identificación del problema y la búsqueda de un tratamiento apropiado.  

Creado: 11 de septiembre de 2015

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