Francesc Miralles
25/03/2013
Como si se tratara de una dieta para perder los kilos de más, Francesc Miralles, periodista y escritor, ha titulado su libro ‘La dieta espiritual’ porque sirve, precisamente, para librarse de cargas, para eliminar todo aquello que intoxica y lastra nuestra vida, y nos impide progresar y ser felices. Miralles es autor de varias novelas y libros de autoayuda, entre sus obras de no ficción destacada 'El laberinto de la felicidad (2007)', coescritos junto a Álex Rovira, que ha sido traducido a varios idiomas. Ahora vuelve a la carga con este libro, estructurado en 24 semanas, en cada una de las cuales el autor identifica un hábito inadecuado que provoca una experiencia vital negativa, analiza sus causas y consecuencias, y propone a sus lectores la mejor forma de erradicarlo. Recuperar el estado natural de felicidad del ser humano, y establecer pautas dirigidas a llevar un estilo de vida que propicie el optimismo y en el que no haya sitio para conductas autodestructivas, es posible si nos apuntamos a esta dieta y perseveramos.
¿A quién va dirigido especialmente su libro?
A todas aquellas personas que quieran vivir de forma más libre y eficiente.
Le ha llamado a su libro ‘La dieta espiritual’, ¿eso es porque para ser felices no nos falta nada, sino que más bien nos sobra?
Exacto. El ser humano está programado para ser feliz. Basta con dejar de autoboicotearnos.
Propone eliminar las formas de pensar y las conductas que nos hacen infelices, ¿deberíamos también simplificar en lo material?
Desgraciadamente la crisis ya se ocupa de hacernos simplificar en lo material. De lo que se trata es de valorar mucho más las divisas emocionales y espirituales que recibimos.
El papel de la sociedad en nuestra felicidad
Y en cuanto a las relaciones sociales ¿hay que procurar rodearse únicamente de personas positivas y optimistas, o también podemos aprender de aquellos que tienen una visión negativa de la vida?
De la gente con una visión negativa de la vida se aprende bien poco. Siempre que nos sea posible es recomendable evitarla.
De los niños podemos aprender la espontaneidad, su capacidad de fluir con lo que hacen, la ausencia de límites mentales
Si ‘la felicidad –o como mínimo la no infelicidad– es el estado natural de toda persona’ y esto es algo que tienen los niños ¿qué se puede hacer para no perder este bienestar al cumplir años?
Como decía Randy Pausch en "La última lección", se trata de recuperar los sueños infantiles. A parte de eso, de los niños podemos aprender la espontaneidad, su capacidad de fluir con lo que hacen, la ausencia de límites mentales.
Usted habla de 24 actitudes o hábitos negativos que debemos eliminar, ¿cuáles señalaría como los más perjudiciales para lograr la felicidad?
Quizás la adicción a las opiniones ajenas, ya que es generadora de muchos otros hábitos negativos.
La adicción a las opiniones ajenas es generadora de muchos otros hábitos negativos
¿Son estos hábitos negativos propios de las sociedades occidentales, o también es frecuente que los adopten personas procedentes de otras culturas?
Son bastante universales, aunque cada cultura posee sus propias virtudes y defectos.
Después de una dieta conviene seguir un mantenimiento, ¿qué consejos nos daría para no ‘volver a las andadas’ y recuperar los malos hábitos perdidos?
Una vez se ha comprendido profundamente por qué un mal hábito es perjudicial, no volvemos a caer en él.
