Conciliación laboral y familiar
La conciliación laboral sigue siendo la gran asignatura pendiente en la sociedad del siglo XXI. Estos consejos prácticos os ayudarán a alcanzar el equilibrio entre la esfera profesional y familiar, y a mejorar vuestra calidad de vida.

Consecuencias de una mala conciliación laboral y familiar

Maite Nicuesa

Por: Maite Nicuesa Guelbenzu

Doctora en Filosofía y experta en coaching

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Cuando se rompe el equilibrio en la balanza del trabajo y la vida familiar en favor del tiempo que se pasa en la oficina, surge un malestar interno que crece cuanto más tiempo se arrastra esta situación. El trabajo no lo es todo y, sin embargo, son muchas las personas que viven con la sensación de que su actividad laboral se ha convertido en su centro vital porque en la sociedad tecnológica sienten que tienen que estar permanentemente conectados. El miedo a perder el empleo y un futuro económicamente incierto aumentan esta dependencia del trabajador hacia su empleo, pero las consecuencias de una mala conciliación laboral y familiar afectan negativamente a la calidad de vida de una persona:

  1. En primer lugar, la insatisfacción crónica de quien siente que está renunciando a bienes muy importantes para su felicidad por asuntos de trabajo. Trabajo y familia son muy importantes en la vida de un ser humano, sin embargo, es más importante la salud y el bienestar de los seres queridos que la satisfacción que aporta un éxito profesional. Cuando se pierde la perspectiva en el orden de las cosas, surge una lucha interior que busca ser resuelta a través de medios que faciliten la conciliación laboral.
  2. Al llegar cansado a casa después de un día duro de trabajo en la oficina, las parejas continúan con su jornada al tener que hacerse cargo de las tareas del hogar y del cuidado de los niños. En ese caso, en un clima de agotamiento, surgen las discusiones de pareja que, cuando se convierten en norma, dañan la relación.
  3. Ante el cansancio cotidiano, los padres también tienen menos paciencia con sus hijos que la que tienen durante las vacaciones cuando se sienten relajados y tranquilos.
  4. Una mala conciliación laboral también se traduce en un menor rendimiento por parte del trabajador en la oficina, problemas de motivación, bajo nivel de satisfacción personal, y deseo de encontrar un empleo mejor. Por tanto, la conciliación laboral supone una ganancia tanto para la empresa como para la familia. 

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Creado: 14 de mayo de 2014

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