Síndrome de Capgras
Uno de los trastornos mentales más desconcertantes que existe es el síndrome de Capgras, ya que quien lo sufre tiene la firme convicción de que un familiar cercano ha sido sustituido por un doble, un impostor.

Síntomas del síndrome de Capgras y diagnóstico

Dr. Juan Moisés de la Serna

Por: Dr. Juan Moisés de la Serna

Doctor en Psicología

Actualizado: 28 de junio de 2022

La ideación delirante de la sustitución por un doble es el síntoma más característico y definitorio del síndrome de Capgras, por el cual la persona tiene una firme convicción de que una persona próxima, con la que existe un fuerte vínculo emocional, ha sido sustituida por un impostor que es idéntico en todos los aspectos, pero a pesar de ello, quien lo sufre aprecia sutiles diferencias respecto al individuo original.

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Por parte de los familiares y amigos, el síntomas más evidente de la enfermedad es el rechazo o la evitación de un familiar, con el que existe un estrecho lazo emocional. De hecho, algunos autores definen este trastorno como una pérdida de reconocimiento emocional, es decir, se conoce a quien se tiene delante, se le ve, se le recuerda, pero el vínculo emocional que les unía se ha olvidado, considerándole ahora como un extraño.

Todo ello va a desencadenar una serie de cambios familiares, como puede ser que la persona que sufre el síndrome de Capgras no quiera permanecer bajo el mismo techo que alguien a quién ahora considera como un desconocido, lo que en muchos casos desemboca en divorcios y separaciones, en caso de que el sustituido sea la pareja.

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Por otro lado, este falso reconocimiento puede dar lugar a conductas violentas del paciente contra las personas implicadas como supuestos "dobles", sobre todo en casos de afectados varones, con alguna enfermedad psiquiátrica de fondo (esquizofrenia paranoide), con antecedentes de consumo de sustancias psicoactivas o presencia concomitante de alucinaciones auditivas imperativas. 

Además de estas manifestaciones, el síndrome de Capgras va a ir acompañado de otros síntomas:

  • Convicción delirante: es decir, que por muchas pruebas que trate de darle el familiar sobre su autenticidad, el afectado por Capgras va a seguir pensando lo mismo. Por supuesto no existen esas diferencias, ya que el esposo, mujer o hijo son los mismos, pero a pesar de lo cual, quien padece el síndrome de Capgras permanece con su convicción errónea de que su familiar ha sido sustituido por otra persona.
  • Graves problemas familiares o de pareja asociados al rechazo y la conducta de evitación por parte de quien sufre el síndrome hacia el doble, ya que llega a ser imposible la convivencia bajo el mismo techo debido al pavor que le provoca al afectado toda esta situación.
  • Normalidad con el resto de las personas: esta percepción delirante no es extensiva a otros sujetos con los que no mantiene un vínculo emocional, y ni siquiera va a afectar a todos los familiares, sólo a alguno de ellos, comportándose y relacionándose con todos los demás de forma natural, a excepción de con el impostor.
  • Este trastorno puede ir acompañado de ideas paranoides, por las que el trastornado piensa que el sustituto quiere perjudicarle, ideas que por otra parte ayudan a dar respuesta a la persona que sufre el síndrome de por qué ha sido reemplazado el familiar y para qué.
  • Creen que toda la persona ha sido cambiada, a pesar de que externamente su aspecto sea el mismo y que hable y se comporte de la misma forma, a diferencia de la prosopagnosia, un problema en el cual el afectado sufre una alteración en la percepción de los rostros humanos, siendo incapaz de distinguir entre rostros de personas conocidas frente a la de extraños, pudiendo identificar a sus familiares por otras características como la voz o la ropa que llevan.
Neurólogo intentando diagnosticar el síndrome de Capgras

Diagnóstico del síndrome de Capgras

Una de las primeras dificultades para el familiar que sufre esta situación, ya sea el sustituto o no, es saber a quién acudir, ya que no encuentra la forma de hacer entrar en razón a su ser querido, eso hace que a veces se produzca cierto retraso en el diagnóstico del síndrome de Capgras, para llegar al cuál será necesario acudir a diversos profesionales.

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En estos casos el neurólogo es el profesional más conveniente para detectar y diagnosticar este trastorno, así como para establecer el tratamiento más adecuado para cada paciente.

Lo cierto es que será complicado que la persona que sufre el síndrome, convencida de que no le pasa nada, quiera colaborar y acudir a consulta, por lo que el familiar necesitará usar toda su capacidad de persuasión para conseguir que se preste a las distintas pruebas neurológicas y neuropsicológicas que se requieren para determinar el diagnóstico:

  • Test de fluidez verbal, fonológico y semántico, para evaluar el lenguaje, ya que se ha observado una reducción en la fluidez verbal en estos pacientes.
  • Test verbales para comprobar el estado de la memoria, ya que se han visto alteraciones en esta capacidad en pacientes con este síndrome.
  • Test de reconocimiento facial y tareas de reconocimiento de caras (familiares y no familiares), lo que sirve para descartar otras patologías como la prosopagnosia.
  • Prueba de los cubos, del TEst de WAIS, para medir la capacidad visoespacial/visoconstructiva.
  • Test multitarea para corroborar las funciones ejecutivas, que depende mucho de los lóbulos frontales.

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Igualmente, y complementando las anteriores, se recomienda la realización de pruebas de neuroimagen como el TAC o la Resonancia Magnética Funcional, con las que poder observar si existe alguna malformación en el cerebro que pueda explicar los síntomas del paciente. El conjunto del resultado de estas pruebas va a proporcionar una información muy valiosa para el neurólogo para comprender qué capacidades están afectadas, y con ello poder determinar el diagnóstico adecuado, así como la gravedad del mismo.

Diagnóstico diferencial del síndrome de Capgras

No obstante, lo más importante para llegar al diagnóstico correcto de síndrome de Capgras, una vez comprobado la presencia de los síntomas descritos aquí y en el apartado anterior, es el diagnóstico diferencial de otras patologías que pueden presentar síntomas y cuadros parecidos y que conviene descartar con anterioridad, como en el caso de:

  • El síndrome de Fregoli: en este trastorno la persona piensa que cualquiera, aunque sea un extraño, es un familiar próximo. De forma que es incapaz de distinguir entre allegados y desconocidos, considerándolos a todos como si fueran de su propia familia, aunque los acabe de conocer. Por lo tanto muestra síntomas contrarios al síndrome de Capgras, que suele rechazar al doble.
  • El doble subjetivo: la persona que lo padece cree que existe un doble, pero en este caso en vez de ser de un familiar, es de sí mismo, y que actúa de forma independiente a su voluntad.
  • La intermetamorfosis: la persona que lo sufre piensa que los demás han intercambiado sus identidades, estando ahora su madre en el cuerpo del cartero, y éste en el cuerpo del portero, y así sucesivamente, no llegando a quedar nadie “en su sitio”.

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Una vez conocido el diagnóstico del síndrome de Capgras, y siempre con la colaboración del paciente que sufre este trastorno, se establece el tratamiento orientado tanto a mejorar los síntomas y que éstos desaparezcan, como a lograr salvar la situación de ruptura familiar que en muchas casos acompaña a este síndrome.

Creado: 15 de abril de 2014

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