El insomnio incrementa el riesgo de sufrir un ictus

Las personas con insomnio, en especial si además padecen diabetes, tienen un riesgo mucho mayor de sufrir un ictus que aquellas que duermen sin problemas, según las conclusiones de un nuevo estudio.
El insomnio incrementa el riesgo de sufrir un ictus
Los jóvenes con insomnio crónico tienen mayor riesgo de sufrir un ictus

Las personas con insomnio, en especial si se trata de adultos jóvenes, y si además padecen diabetes, tienen un riesgo mucho mayor de sufrir un ictus o accidente cerebrovascular que aquellas que duermen sin problemas, según las conclusiones de un estudio que se acaba de publicar en Stroke Journal of the American Heart Association.

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Los investigadores seleccionaron al azar y analizaron los datos registrados de alrededor de 21.000 personas que sufrían insomnio, y otras 64.000 que no tenían este trastorno, en Taiwán. Durante cuatro años de seguimiento, observaron que entre los individuos con edades comprendidas entre los 18 y lo 34 años, la incidencia de accidente cerebrovascular era ocho veces mayor cuando habían sido diagnosticadas con insomnio y que, a partir de los 35 años de edad, el riesgo disminuía progresivamente.

Ya-Wen Hsu, professor asistente del Colegio de Farmacia y Ciencias Chia Nana y el Departamento de Investigación Médica del Centro Médico Chi-Mei de Taiwán, y uno de los autores del trabajo, ha explicado que las personas que padezcan insomnio crónico, sobre todo si son jóvenes, deben acudir a un profesional para que compruebe sus factores de riesgo de ictus, e instaure un tratamiento del insomnio si lo considera necesario.

La incidencia de accidente cerebrovascular era ocho veces mayor en las personas de entre 18 y 34 años que habían sido diagnosticadas con insomnio

El estudio no consiguió establecer el mecanismo que asocia el insomnio con una mayor incidencia de accidente cerebrovascular, aunque se comprobó que la falta de sueño puede deteriorar la salud cardiovascular a causa de una inflamación sistemática, un aumento de la presión arterial y de la intolerancia a la glucosa, o la hiperactividad simpática. Algunos hábitos de vida como el tipo de dieta, la actividad física, el consumo de alcohol o tabaco, o el estrés, también pueden afectar a esta asociación.

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Este experto resalta la importancia de realizar un diagnóstico del insomnio a edades tempranas, y de una intervención con medicación o mediante terapia cognitiva para resolver el trastorno y evitar sus consecuencias. Y añade que las personas no deben asumir que es algo normal, sino que tienen que concienciarse de sus posibles riesgos para la salud.

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Actualizado: 5 de octubre de 2022

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