Cada vez más adolescentes se dan atracones de alcohol

Casi la mitad de los jóvenes de 16 y 17 años reconocen haberse atracado de alcohol (tomar cinco copas o más en un breve lapso de tiempo) alguna vez en el último mes, algo muy perjudicial para el cerebro y otros órganos.
Tres chicas muy sonrientes en un parque sostienen vasos de cerveza
El fenómeno del binge drinking, o atracones de bebidas alcohólicas, es una costumbre cada vez más socializada, y aún más frecuente en verano.

El 43% de los adolescentes de 16 años, y el 50% de los de 17, afirman que se han atracado de alcohol (cinco copas o más en un breve periodo de tiempo) alguna vez durante el último mes. Además, y según datos recogidos en la encuesta sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanza Secundaria en España (Estudes), ocho de cada diez menores reconocen que han bebido alguna vez, y el 76,8% (el 78,2% de las chicas, y el 75,3% de los chicos) ha consumido alcohol en el último año.

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El fenómeno del botellón y del binge drinking, o atracones de bebidas alcohólicas, es una costumbre cada vez más socializada, y todavía más frecuente en verano, que preocupa mucho a los expertos por las graves consecuencias que tiene sobre la salud de los jóvenes. Como ha explicado el neurólogo Gurutz Linazasoro, de Policlínica Guipúzkoa, el consumo de alcohol daña el cerebro y, especialmente, la memoria, porque una de las zonas más afectadas, el hipocampo, es clave en la generación de nuevas neuronas y, por lo tanto, en el proceso de aprendizaje.

El consumo de alcohol daña la memoria, porque una de las zonas del cerebro más afectadas, el hipocampo, es clave en la generación de nuevas neuronas y, por lo tanto, en el proceso de aprendizaje

Este especialista añade que el abuso de alcohol afecta a otras regiones del cerebro como la corteza frontal –encargada de las funciones–, y el cerebelo –que interviene en la regulación de las vías sensitivas y motoras– y, además, incrementa el riesgo de desarrollar cáncer en el aparato digestivo y en el genito-urinario.

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Para prevenir el consumo de alcohol en los adolescentes, afirma Joaquín Fuentes, psiquiatra infanto-juvenil en Policlínica Guipuzkoa, hay que comenzar a hablar con los hijos desde la preadolescencia, a partir de los 9 o 10 años, porque a esa edad resulta mucho más fácil que los niños acepten los consejos de sus progenitores. Además, los adultos deben variar su relación con el alcohol y evitar que se normalice su consumo en el hogar, y prestar mucha atención al comportamiento de sus hijos al llegar a casa, porque los expertos alertan de que muchos niños, con tan solo 11 0 12 años, beben temprano para que se les note menos al volver al hogar.

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Actualizado: 17 de octubre de 2017

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