Alud
Los aludes o avalanchas son uno de los fenómenos más peligrosos que se pueden experimentar al realizar actividades en la montaña. Te explicamos cómo prevenirlos y cómo actuar si eres víctima o testigo de uno.

Cómo actuar en caso de alud o avalancha

Cómo actuar si te atrapa un alud
Los objetos o prendas de las víctimas de un alud pueden ayudar a su localización.
Alicia Díaz

Por: Alicia Díaz

Enfermera, experta en Primeros Auxilios

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

Aunque antes de ir a la montaña hayamos hecho los deberes y nos hayamos informado hasta del último detalle, recordad que la meteorología no es una ciencia exacta y nunca existe un 0% de riesgo. En caso de producirse un alud o avalancha, debemos ser nosotros los primeros en comenzar el rescate de nuestros compañeros.

PUBLICIDAD

El rescate en esta situación es una carrera contrarreloj. Las probabilidades de supervivencia en los primeros 15 minutos son bastante favorables, mientras que pasadas las dos horas son prácticamente nulas.

Lo primero que hay que saber es qué hacer si tienes la mala suerte de verte atrapado en un alud:

  • Si vas esquiando, hay que librarse de correas de seguridad y soltar la mochila, bastones, cualquier cosa que sobre (obviamente, sin desprenderse del equipo de seguridad), pues pueden hacer de ancla y causar traumatismos, un daño extra que se puede evitar.
  • Intenta salir del alud por los laterales.
  • Cuando te veas alcanzado por la nieve, intenta mantenerte en la superficie haciendo movimientos de natación con los brazos y abriendo paso hacia los lados.
  • En caso de que la nieve comience a cubrirte, adopta postura fetal intentando colocar los brazos sobre tu cabeza para así crear una burbuja de aire. Muy importante cerrar la boca en todo momento.
Avalancha, esquiador

Qué hacer cuando el alud se detenga

Una vez que el alud se ha detenido y te encuentres enterrado por la nieve, que no cunda el pánico:

  • Intenta tranquilizarte y respirar con calma; recuerda que cuanto más alterado estés más oxígeno estarás consumiendo.
  • Oriéntate. Por la caída de la nieve podrás saber dónde está la superficie.
  • Intenta moverte con fuerza para abrir una salida a la superficie o hacer espacio para respirar.
  • Emite sonidos agudos, pero siempre con cuidado de no agotarte demasiado.

PUBLICIDAD

Cómo actuar tras liberarte del alud

Si has conseguido liberarte o has sido testigo del alud sin que te alcance, comienza el rescate de los afectados, recordando siempre que el tiempo juega en nuestra contra y es necesario comenzar a actuar en seguida, siguiendo estas pautas:

  • Asegúrate de que el peligro ha pasado antes de comenzar el rescate.
  • Llama a los servicios de emergencias intentando dar todos los detalles que puedas sobre tu posición.
  • Localiza a las víctimas, ayudándote para ello de datos como dónde les viste por última vez y en qué dirección iban.
  • Intenta buscar señales, un ruido, una prenda de ropa… cualquier cosa que te dé una pista de la localización.
  • Hay dispositivos de búsqueda llamados transceptores de avalancha. Si tienes uno úsalo, puede que las víctimas también tengan uno y así será mucho más fácil localizarles.
  • Una vez determinada la posición de la víctima se debe confirmar la profundidad a la que se encuentra clavando una sonda.
  • Comienza a excavar por debajo de donde esté la víctima.
  • El tamaño del agujero debe ser de aproximadamente metro y medio de ancho y metro y medio de largo. Si hay más de un socorrista, haced turnos para cavar lo más rápido posible.
  • En cuanto la víctima sea visible, intenta liberar la cabeza y comprueba si respira. Elimina todo objeto extraño de su boca como nieve o sangre, libera el pecho, y comienza a hacer reanimación cardiopulmonar si es necesario.
  • No abandones nunca a la víctima; si hay más rescatadores uno puede ir a buscar ayuda mientras los demás se quedan a ayudar.
  • Evita mover a la víctima a no ser que sea estrictamente necesario, pues puede tener fracturas que se agravan con el movimiento.

PUBLICIDAD

Para terminar, recuerda que la montaña es una fuente de diversión pero también de peligros. No hay que subestimar nunca los riesgos, y siempre se deben tomar todas las medidas de seguridad posible para prevenir todo tipo de accidentes, y hacer de la experiencia algo positivo.

Creado: 25 de enero de 2016

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD