Ecocardiograma
El ecocardiograma emplea ultrasonidos para visualizar la estructura del corazón y estudiar su capacidad de bombear sangre. Permite diagnosticar enfermedades cardíacas, y determinar su intensidad y origen.

Cuándo se hace un ecocardiograma

David Saceda

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 29 de julio de 2022

El ecocardiograma es útil cuando se sospechan las siguientes enfermedades:

  • Valvulopatías: así se llama a las enfermedades de las válvulas del corazón. Básicamente pueden existir dos problemas, que las válvulas no se abran lo suficiente (estenosis), o que no se cierren correctamente (insuficiencias). En las estenosis valvulares se verá como la sangre tiene impedido el paso a través de un pequeño agujero. En las insuficiencias valvulares la sangre pasará bien, pero después regurgita a las cavidades anteriores. En ambos casos se auscultará un soplo cardíaco.
  • Insuficiencia cardíaca: cuando el corazón está debilitado por la edad, un infarto, u otros motivos, su contracción puede ser insuficiente y no bombea sangre correctamente. El ecocardiograma permite el estudio de la presión de la sangre dentro de los ventrículos y aurículas, siendo una prueba sencilla para el estudio de esta enfermedad.
  • Miocardiopatías: son las enfermedades del propio músculo cardíaco. Podemos dividirlas en tres tipos: hipertróficas, dilatadas y restrictivas. En las hipertróficas el corazón tiene el músculo más engrosado y es más potente de lo normal, pero también se relaja peor y almacena menos sangre. En las dilatadas es capaz de almacenar mucha sangre, pero tiene las paredes delgadas y débiles. En las restrictivas el corazón está rígido, no puede relajarse, pero su fuerza de contracción es normal.
  • Arritmias: aunque las arritmias son fallos eléctricos del corazón y su estudio se basa en otras pruebas como el electrocardiograma o el holter, el ecocardiograma permite ver las manifestaciones mecánicas de las arritmias. Por ejemplo, en una fibrilación auricular veríamos como las aurículas tienen un temblor constante sin llegar a contraerse en ningún momento.
  • Endocarditis: las infecciones de las válvulas cardíacas pueden estudiarse mediante ecocardiograma. Se producen verrugas que se pueden ver pegadas a las válvulas y entorpeciendo el flujo sanguíneo.
  • Embolismos: cuando suceden embolismos en cualquier parte del cuerpo (por ejemplo, un ictus embólico en el cerebro), se debe realizar un ecocardiograma para comprobar si el origen de los trombos está en el corazón, como suele ser frecuente.
  • Pericarditis y derrame pericárdico: esta prueba permite el estudio del pericardio, una membrana que recubre el corazón para protegerlo y lubricarlo. Los motivos de que se altere son muchos, en gente joven suele ser por infecciones virales y, en personas más mayores, puede ocurrir en contexto de tuberculosis o metástasis tumorales.
  • Cardiopatías congénitas: el estudio de las malformaciones cardíacas se ha revolucionado gracias a la ecocardiografía. Gracias a ella, a muchos recién nacidos se les pueden detectar alteraciones estructurales precozmente, y ser candidatos a reparaciones quirúrgicas. Algunas de las cardiopatías congénitas más frecuentes son la tetralogía de Fallot, la comunicación interauricular (CIA), o la comunicación interventricular (CIV).

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Creado: 14 de noviembre de 2013

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