Cuándo se hace una esfigmomanometría

Realizar una esfigmomanometría para medir la tensión arterial es útil cuando se sospechan las siguientes enfermedades:

• Hipertensión arterial: las cifras elevadas de tensión arterial dañan a órganos de nuestro cuerpo con el paso del tiempo. El corazón, el riñón y la retina son los más afectados, y el deterioro se produce sin síntomas. Por ello, se recomienda medir la tensión arterial en los adultos una vez al año para detectar la hipertensión arterial.
• Síncopes e hipotensión ortostática: los mareos y los desvanecimientos están causados en la mayoría de las veces por bajadas de la tensión arterial. Lo normal es que medir la tensión en un momento concreto no sirva para detectar estas cifras bajas, y sea necesario realizar una monitorización ambulatoria de la tensión arterial (una prueba que se conoce como MAPA).
• Preeclampsia: durante el embarazo se debe controlar la tensión arterial para prevenir la eclampsia y el daño fetal.
• Feocromocitoma: así se conoce a un tumor de las glándulas suprarrenales que sintetiza hormonas como la adrenalina. Esto hace que la tensión arterial se eleve puntualmente y se produzcan crisis tensionales. La medida de la tensión arterial puede ser la primera sospecha para diagnosticarlo.
• Disección aórtica: se trata de una situación muy grave y de urgencia en la que las capas de la arteria aorta se dividen y se ocluyen muchas de sus ramas. La tensión arterial puede estar alterada y suele ser diferente en cada brazo.