Prueba del aliento
La prueba del aliento es un test médico cómodo y sencillo que se realiza para detectar la bacteria ‘Helicobacter pylori’ en el estómago, y poder así administrar al paciente un tratamiento que la elimine. Conoce cómo se hace.

Cuándo se hace una prueba del aliento

David Saceda

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 29 de julio de 2022

Se recomienda realizar una prueba del aliento a todas las personas en las que es necesario averiguar si tienen una infección por Helicobacter pylori para tratar sus síntomas, o para prevenir su aparición en el futuro. Las situaciones más comunes en las que se utiliza la prueba son las siguientes:

  • Úlcera gástrica o úlcera duodenal activa: este tipo de úlceras son heridas en la pared del estómago o duodeno que sangran y pueden llegar a perforar el tubo digestivo. Hay muchos factores que la favorecen (tabaco, alcohol, antiinflamatorios, etcétera), pero se relacionan directamente con la presencia de Helicobacter pylori muchas de ellas. Si se detecta la bacteria se puede eliminar con un tratamiento médico y eso soluciona la úlcera, que se cura por sí sola.
  • Úlcera gástrica o duodenal pasada: como hemos dicho previamente, el descubrimiento de la relación entre el Helicobacter pylori y las enfermedades digestivas no sucedió hasta hace pocos años. No es raro encontrar personas que tuvieron una úlcera y recibieron un tratamiento distinto (cirugía en muchos casos). Es recomendable realizar la prueba a estas personas y eliminar la bacteria si se encuentra; así se disminuye el riesgo de recaídas de la enfermedad.
  • Tras recibir tratamiento contra H. pylori: cuando a una persona se le detecta Helicobacter pylori debe recibir tratamiento para erradicarla durante un tiempo. Después debe someterse de nuevo a la prueba del aliento para comprobar que la bacteria se ha eliminado. De no ser así, hay que probar con otros antibióticos porque puede que los primeros no fuesen efectivos.
  • Dispepsia: se llama así a todos los síntomas de mala digestión (pesadez de estómago, aumento de los eructos, acidez y reflujo, etcétera). Muchas veces están causados por gastritis o alteraciones en la secreción de los jugos gástricos. La erradicación del Helicobacter pylori puede mejorar los síntomas.
  • Antes de seguir un tratamiento con antiinflamatorios: si una persona toma algún antiinflamatorio de forma puntual (como el ibuprofeno u otros) no es necesario realizar ninguna prueba previa. Pero si el tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos va a ser muy prolongado se debe realizar la prueba del aliento para detectar la bacteria y erradicarla; así se disminuirá el riesgo de úlceras.

PUBLICIDAD

Creado: 16 de mayo de 2014

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD