Ciática
La ciática, que se produce a causa de la irritación del nervio ciático, es muy dolorosa y puede durar varios días, llegando a incapacitar al paciente. Aprende a prevenir su aparición y a disminuir sus molestias.

Causas de la ciática

David Saceda

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 28 de julio de 2022

Las causas más frecuentes de la ciática son:

  • Hernia de disco vertebral: es con diferencia la causa más frecuente de ciática. Los discos vertebrales se encuentran entre las vértebras y amortiguan el roce que se produce entre ellas a causa de los movimientos, haciendo que la columna vertebral sea flexible. Su interior es viscoso y, con el tiempo, puede protruir (desplazarse) fuera del propio disco hacia la médula espinal, donde comprime las raíces del nervio ciático de uno de los lados. La hernia discal suele aparecer en varones adultos que realizan trabajos donde cargan peso, y también son habituales en varones con sobrepeso.
  • Estenosis del canal lumbar: sucede en personas ancianas. La médula espinal está protegida por el canal óseo que forman las vértebras, y con el tiempo este canal puede estrecharse debido a la artrosis, principalmente. La región lumbar, es decir, la parte más baja de la espalda, suele ser la zona más afectada, y se produce ciática al comprimirse las raíces nerviosas. En este caso la ciática puede ocurrir a la vez en los dos lados del cuerpo y su principal característica es que aparezca un dolor progresivo mientras se camina, que desaparece poco después de sentarse o inclinarse hacia delante.
  • Síndrome piriforme: el músculo piriforme se inserta en la pelvis y en el fémur, de forma que cuando se contrae acerca la pierna. Lo habitual es que el nervio ciático pase por debajo de este músculo, pero hay personas en las que el nervio atraviesa el músculo (aproximadamente el 10% de la población). Se pueden formar contracturas en el músculo piriforme que compriman el nervio ciático; esto sucede principalmente después de lesiones que limitan el caminar.
  • Fracturas: lógicamente, cualquier fractura de los huesos localizados en el recorrido del nervio ciático puede alterar su recorrido y comprimirlo. Sin embargo, la primera preocupación en estos casos será la propia fractura.
  • Tumores: pueden comprimir el nervio ciático al crecer sin control. El tumor que provoca ciática con más frecuencia es el condrosarcoma en ancianos. Afortunadamente no es muy frecuente. También se puede producir ciática por un tumor de páncreas que invade la columna vertebral o a causa de metástasis vertebrales, aunque es más frecuente que sólo provoquen lumbago.
  • Enfermedad de Paget: esta enfermedad no da síntomas con frecuencia, pero está más extendida de lo que se piensa entre los ancianos. Consiste en la formación de hueso de forma descontrolada sin llegar a ser un tumor. La pelvis es el hueso más afectado y crece poco a poco pudiendo comprimir el nervio ciático.
  • Embarazo: durante la gestación el útero comprime órganos internos de la pelvis y esto provoca contracturas musculares que favorecen la ciática.

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Creado: 7 de diciembre de 2012

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