Déficit de testosterona, una afección infradiagnosticada

El síndrome por déficit de testosterona (STD) afecta al 40% de los varones mayores de 50 años –aunque a partir de los 40 aumenta el riesgo de sufrirlo–, y causa desde pérdida de deseo sexual a diversos problemas de salud.
Hombre sufre de déficit de testosterona

El síndrome por déficit de testosterona (STD) es un trastorno que puede llegar a afectar al 40% de los varones mayores de 50 años de edad, aunque a partir de los 40 años ya aumenta el riesgo de padecerlo. Los especialistas advierten, sin embargo, que se trata de una patología infradiagnosticada, por lo que se desconoce su auténtica prevalencia.

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El STD ocurre como consecuencia de una disminución en la producción de testosterona por parte de los testículos, y debido a que se trata de una hormona que puede prevenir la aparición de diversas patologías, es muy importante que su carencia se detecte precozmente para establecer cuanto antes el tratamiento adecuado.

El déficit de testosterona se asocia a disminución del deseo sexual, disfunción eréctil, aumento de peso, osteoporosis, fatiga, pérdida de capacidad cognitiva y depresión, entre otros trastornos

Para un diagnóstico temprano del STD, los expertos aconsejan que los varones se sometan a chequeos periódicos, algo que en España todavía está por conseguir porque la población aún no está muy concienciada sobre los problemas de salud y calidad de vida que puede provocar la falta de testosterona en un hombre.

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Así, además de que el déficit de esta hormona se asocia a una disminución del deseo sexual y dificultades para alcanzar el orgasmo, también puede provocar afecciones como disfunción eréctil, incremento de la masa grasa con el consecuente aumento de peso y obesidad, síndrome metabólico, fatiga y falta de energía, disminución de la masa muscular, osteopenia y osteoporosis, pérdida de memoria y una menor capacidad cognitiva, y trastornos emocionales como depresión e insomnio.

Actualmente existen tratamientos para el STD, que siempre deben ser personalizados, y se basan en la administración de testosterona, por vía transdérmica (parches o cremas) o intramuscular, y en la sustitución hormonal. Por ello, los especialistas insisten en que los hombres se realicen revisiones anuales a partir de los 40 años y consulten con su médico ante cualquier anomalía que detecten, para diagnosticarlo y tratarlo a tiempo, y evitar posibles complicaciones.

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Actualizado: 3 de septiembre de 2020

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