La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) se produce debido al progresivo deterioro de las células del sistema nervioso, que tiene como consecuencia que se degeneren la función motora y la función respiratoria de los afectados, lo que suele terminar por causarles la muerte entre tres y cinco años tras el diagnóstico.

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Hasta el momento no existe cura para esta enfermedad degenerativa y letal, y desde hace unos años los científicos que buscan un tratamiento de la ELA que consiga al menos frenar el avance de la patología y prolongar así la vida de los pacientes, han centrado sus esfuerzos en la investigación con células madre.

Aunque las células madre inyectadas no reemplazaron a las que estaban enfermas, el movimiento y la función respiratoria de los animales tratados mejoró y su vida se prolongó

En esta línea, un grupo de investigadores de la Universidad de Harvad ha realizado un estudio con ratones empleando células madre neurales -que habían obtenido previamente del cerebro de ratones libres de enfermedad y de cadáveres de fetos humanos-, que procedieron a inyectar en la médula espinal de ratones enfermos.

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Llevaron a cabo varios ensayos siguiendo el mismo método y comprobaron que aunque las células inyectadas no reemplazaron a las que estaban enfermas, el movimiento y la función del aparato respiratorio de los animales a los que se les administró la inyección mejoró, y esta terapia también prolongó la vida de estos ratones, que superó entre tres y cuatro veces la de los animales que no recibieron tratamiento.

Los investigadores, que han publicado su trabajo en ‘Science Traslational Medicine’, explican que la nueva terapia celular resulta eficaz en los ratones porque aunque no cura la esclerosis lateral amiotrófica, es capaz de retrasar la progresión de la enfermedad, además de mejorar los síntomas motores y respiratorios asociados a la misma.

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Evan Snyder, el director del estudio, afirma que este tratamiento, aunque no sea curativo, contribuirá a que se realicen nuevos ensayos clínicos en seres humanos aplicando sus hallazgos, con el objetivo de que la calidad de vida de los afectados por ELA mejore, y resulte posible detener la neurodegeneración que sufren estos pacientes.

Actualizado: 21 de mayo de 2020

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