Las vacunas contra la gripe, comercializadas bajo los nombres de Chiroflu y Chiromas, y elaboradas por Novartis Italia, han sido inmovilizadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios después de que se detectaran unas partículas blancas flotando en el interior de las jeringas que contenían estos fármacos.

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Sin embargo, la retirada de las vacunas por parte de Sanidad obedece a una medida de precaución, a la espera de recibir un informe sobre la causa y consecuencias del problema detectado, ya que no se ha producido ninguna reacción adversa a estos medicamentos, y no se considera necesario hacer ningún tipo de control a las personas que ya han recibido las vacunas.

La retirada de las vacunas por parte de Sanidad obedece a una medida de precaución, a la espera de recibir un informe sobre la causa y consecuencias del problema detectado

Estas vacunas contra la gripe, que representan el 20% de todas las que se utilizan en nuestro país, han sido inmovilizadas tanto en los almacenes como en los puntos de distribución y venta, y la Agencia del Medicamento ha solicitado a las comunidades autónomas que hagan un seguimiento de la inmovilización.

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Novartis ya ha comenzado a investigar estas partículas para determinar su origen y composición, aunque según los primeros datos obtenidos parece que se trata de una sustancia compuesta por las proteínas de la propia vacuna y no por material procedente del exterior. La farmacéutica ha emitido, además, un comunicado, en el que explica que las partículas pueden producirse durante el proceso de elaboración de las vacunas y que no influyen en su seguridad y eficacia.

Por otra parte, desde el Ministerio de Sanidad se están tomando las medidas adecuadas para garantizar que se mantenga la coordinación entre los servicios de salud y no se interrumpa en ningún caso la campaña de vacunación contra la gripe.

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Actualizado: 25 de abril de 2017

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