La hipertensión aumenta su incidencia entre los jóvenes

El acelerado estilo de vida actual, que genera estrés y propicia el sobrepeso, es una de las causas de que la hipertensión, una enfermedad típica de los mayores de 65 años, haya aumentado su incidencia entre los jóvenes.
Joven hipertensa

El estilo de vida de los países desarrollados, que genera estrés y propicia el exceso de peso e incluso la obesidad, es también la causa de que la hipertensión, una enfermedad que antes aparecía alrededor de los 65 años, haya aumentado su incidencia de forma significativa entre la población más joven.

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Los expertos advierten, además, que esto mismo está ocurriendo en algunos países en vías de desarrollo cuya población ha adoptado el estilo de vida occidental; es decir, un desequilibrio entre la ingesta de calorías y el consumo energético, debido tanto a que la dieta es inadecuada como a la escasez de actividad física.

Alrededor del 60% de los pacientes hipertensos no tienen correctamente controlada la enfermedad

En España más de un tercio de la población (el 34%) padece hipertensión arterial, y la incidencia de esta enfermedad se eleva al 67% entre las personas mayores de 65 años. Además, se trata de una patología silenciosa porque normalmente no presenta síntomas, salvo que las cifras se disparen hasta superar 170 de máxima y 100 de mínima. Por ello, los especialistas aconsejan comprobar la presión arterial periódicamente, sobre todo a partir de los 40 años o si se tienen antecedentes familiares de hipertensión.

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Alrededor del 60% de los pacientes hipertensos no tienen correctamente controlada la enfermedad, y esto puede tener graves repercusiones para su salud porque la tensión alta favorece el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones, como la insuficiencia renal. Por esto, en el Día Mundial de la hipertensión -que se celebra el jueves 17 de mayo-, los profesionales sanitarios recomiendan que se controlen los factores de riesgo de esta enfermedad, como el sobrepeso y el sedentarismo, y se reduzca la cantidad de sal en las comidas, así como la ingesta de alcohol.

Los pacientes diagnosticados, por su parte, deben tomar la medicación indicada por su médico, y no abandonar ni cambiar el tratamiento sin consultarlo antes con éste. En su caso, además, es especialmente importante seguir una dieta equilibrada baja en sal, practicar ejercicio de forma regular y evitar el exceso de peso.

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Actualizado: 7 de agosto de 2017

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