Identifican un gen que facilita la pérdida de grasa

Un grupo de investigadores ha identificado un gen, el KLF11, capaz de hacer que las células de grasa blanca se transformen en grasa beige, una grasa ‘buena’ que ayuda a adelgazar al quemar los depósitos adiposos.
Pérdida de grasa
La grasa beige es conocida como 'la grasa buena', ya que es capaz de quemar la energía sobrante del organismo

Un grupo de investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca ha identificado un mecanismo que hace que las células de grasa blanca se transformen en grasa beige o grasa buena, que ayuda a adelgazar al quemar los depósitos adiposos y consumir las reservas de calorías. Se trata de un gen, el KLF11, que funciona codificando un factor de trascripción que tiene la capacidad de reprogramar estas células.

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Los autores del estudio, que se ha publicado en la revista Genes&Development utilizaron un antiguo medicamento contra la diabetes tipo II, la rosiglitazona (que está retirado del mercado), y lo administraron in vitro a células adiposas convencionales, comprobando cómo estas se convertían en grasa beige, gracias a la actividad del gen KLF11, un gen involucrado en la expresión de otros genes, que aumenta aquellos que consumen calorías, mientras que inhibe otros que se encargan de expresar las características de la grasa blanca.

El gen KLF11, que interviene para que las células de grasa blanca se conviertan en grasa beige, es una posible diana terapéutica para luchar contra la obesidad

Los científicos llevan tiempo investigando un sistema que permita reprogramar las células y quemar grasa, facilitando la pérdida de peso, pero sin causar efectos secundarios perjudiciales para el organismo, algo que ocurre con algunos de los procedimientos que se han descubierto hasta el momento, como las catecolaminas, que son unas hormonas capaces de activar la grasa parda, pero que también actúan sobre el sistema nervioso simpático causando efectos indeseados como, por ejemplo, alterar el ritmo cardiaco.

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Los autores del nuevo estudio han explicado que la principal conclusión de su trabajo es que se ha demostrado que la intervención del KLF11 es necesaria para que se produzca la transformación de las células de grasa blanca en grasa beige y, por lo tanto, se ha conseguido identificar una posible diana terapéutica para luchar contra la obesidad. Ahora, su objetivo es aprender a activarlo sin afectar a otras funciones del organismo.

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Actualizado: 31 de julio de 2017

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