Causas y síntomas de las telangiectasias

¿Por qué aparecen las telangiectasias?

Las telangiectasias pueden desarrollarse por una variedad de razones, muchas de las cuales están relacionadas con factores inherentes y externos que afectan la integridad y el funcionamiento de los vasos sanguíneos pequeños. Las principales causas por las que pueden aparecer telangiectasias son:

• Factores genéticos: si alguno de los padres ha tenido telangiectasias, es más frecuente que aparezcan también en sus hijos, ya que existe una predisposición hereditaria en muchas personas que desarrollan telangiectasias. Esto es especialmente evidente en condiciones como la rosácea y ciertos trastornos genéticos como el síndrome de Osler-Weber-Rendu (también conocido como telangiectasia hemorrágica hereditaria).
• Sedentarismo: la falta de ejercicio físico perjudica a la circulación sanguínea.
• Embarazo: durante el embarazo, los niveles de hormonas sexuales femeninas aumentan considerablemente, lo que favorece la aparición de telangiectasias.
• Cambios hormonales: además del embarazo, las fluctuaciones hormonales, como las que ocurren durante la menopausia, pueden contribuir a la aparición de telangiectasias.
• Tratamiento con anticonceptivos orales: los tratamientos hormonales también las pueden causar, sobre todo cuando se trata de gente de mediana edad.
• Tomar el sol de forma prolongada: las radiaciones solares dañan de forma directa la piel y las paredes de los pequeños vasos sanguíneos cutáneos, provocando o exacerbando la aparición de telangiectasias.
• Envejecimiento: con el paso de los años la circulación sanguínea es menos fluida, sobre todo en las piernas. Además, a medida que la piel envejece, pierde colágeno y otras proteínas estructurales que ayudan a mantener la elasticidad y la fortaleza de los vasos sanguíneos, lo que puede llevar a la dilatación de los mismos. Las telangiectasias en niños deben ser consultadas con el médico. 
• Consumir alcohol: ingerir bebidas alcohólicas de forma excesiva se ha relacionado directamente con la aparición de arañas vasculares, tanto en hombres como en mujeres, ya que puede causar dilatación de los vasos sanguíneos, y con el tiempo puede llevar al desarrollo de telangiectasias, especialmente en la cara.
• Enfermedades genéticas: son poco frecuentes y afectan a la vez a diferentes órganos. Las más importantes son la ataxia-telangiectasia, el síndrome de Osler-Weber-Rendu, la enfermedad de Sturge-Weber y la xerodermia pigmentosa.
• Enfermedades cutáneas: algunas patologías de la piel se manifiestan con telangiectasias de mayor o menos tamaño, como la rosácea y el carcinoma basocelular. Por otro lado, las lesiones en la piel, como las cicatrices o incluso algunos tratamientos dermatológicos agresivos, pueden dañar los vasos sanguíneos y llevar a la formación de telangiectasias.
• Presión venosa aumentada: las condiciones que aumentan la presión en las venas, como las várices o la insuficiencia venosa crónica, pueden también contribuir al desarrollo de telangiectasias. Esto se debe a que la presión aumentada puede forzar a los capilares a dilatarse y eventualmente romperse.
• Enfermedades autoinmunes: algunas enfermedades autoinmunes, como la esclerodermia y el lupus, pueden afectar los vasos sanguíneos y causar telangiectasias.

Síntomas de las telangiectasias

Las telangiectasias, en sí mismas, son generalmente más un problema estético que médico y a menudo no causan síntomas físicos significativos. De hecho, suelen ser completamente asintomáticas. Las personas que las tienen no se dan cuenta de ellas hasta que las ven y, aunque resultan antiestéticas, es raro que aparezca dolor, picor, u otros síntomas en la zona afectada, por lo que se debe consultar a un médico si es así. Cuando las telangiectasias aparecen en la pierna pueden ir acompañadas de síntomas que indiquen insuficiencia venosa, como la hinchazón de los tobillos o la sensación de pesadez de piernas. 

En resumen, estos son las posibles manifestaciones que pueden acompañarlas, dependiendo de la ubicación y de la causa subyacente:

• Visibilidad: el síntoma más común de las telangiectasias es la aparición de líneas finas o patrones en forma de telaraña visibles bajo la piel. Estos pueden ser de color rojo, azul o púrpura.
• Sensación de ardor o picazón: en algunos casos, especialmente cuando están asociadas con condiciones subyacentes como la rosácea, las telangiectasias pueden producir una sensación de ardor o picazón.
• Sensibilidad: las áreas afectadas pueden ser particularmente sensibles, especialmente cuando las telangiectasias ocurren en la cara y están relacionadas con condiciones dermatológicas.
• Sangrado menor: aunque es raro, las telangiectasias pueden sangrar si se lesionan debido a su fragilidad.
• Dolor: generalmente no son dolorosas, pero si están asociadas con una enfermedad subyacente como la insuficiencia venosa, el dolor puede ser un síntoma relacionado más con la condición subyacente que con las telangiectasias mismas.
• Inflamación: en algunos casos, puede haber una leve inflamación en la zona de las telangiectasias, especialmente si estas están ligadas a problemas más amplios de circulación o a enfermedades autoinmunes.

También hay que acudir al médico cuando las telangiectasias sean muy numerosas, muy grandes, aparezcan a edades jóvenes, o afecten a zonas del cuerpo poco comunes como la mucosa oral o la esclerótica del ojo. En estos casos se deben descartar enfermedades, y también la existencia de telangiectasias en el cerebro, que pueden romperse y sangrar en un momento dado.