Un componente del brócoli sirve para tratar la leucemia

Un componente del brócoli tiene propiedades medicinales que se pueden aprovechar para desarrollar fármacos contra la leucemia linfática crónica (LLC), el tipo de leucemia más común en personas mayores de 60 años.
Un componente del brócoli sirve para tratar la leucemia
El indol-3-carbinol es bien tolerado por el organismo pero resulta tóxico para ciertas células cancerígenas.

Un componente del brócoli, el indol-3-carbinol, que también se encuentra en otras hortalizas como la col, la coliflor y las coles de Bruselas, tiene propiedades medicinales que se podrían aprovechar para el tratamiento de la leucemia linfática crónica (LLC), un tipo de leucemia que afecta especialmente a las personas mayores de 60 años, según un estudio dirigido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha comprobado que esta sustancia es bien tolerada por el organismo pero resulta tóxica para determinadas células de leucemia.

El estudio mostró que determinadas concentraciones de indol-3-carbinol provocaban la muerte de las células malignas sin dañar a los linfocitos normales

Uno de los problemas que presenta el tratamiento de la LLC es que las personas con esta enfermedad suelen desarrollar recidivas que son resistentes a los fármacos y que ponen en riesgo su vida. En la nueva investigación, cuyos resultados se han publicado en Clinical Cancer Research, se utilizaron células de pacientes con LLC en distintas fases y con diverso pronóstico, y se observó que determinadas concentraciones de indol-3-carbinol provocaban la muerte de las células malignas sin dañar a los linfocitos normales, que son fundamentales para el sistema inmune.

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El indol-3-carbinol, cuya patente fue registrada en septiembre de 2014, tiene la capacidad de actuar contra las células cancerígenas en pacientes que sufren distintas fases de LLC, y en los casos de resistencias a los tratamiento, ya que interactúa con la fludarabina –uno de los compuestos más empleados en el tratamiento de este tipo de leucemia– y potencia su acción terapéutica, incluso en los pacientes que presentaban resistencia a este fármaco.

Como ha explicado Juan Manuel Zapata, investigador del CSIC en el Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols, el trabajo ha demostrado que este compuesto mejora significativamente el efecto de la fludarabina y de otros medicamentos, y que estas terapias combinadas podrían usarse para tratar la LLC incluso en el caso de pacientes con recidivas multirresistentes a los tratamientos estándar. El hecho de que estudios previos hayan demostrado su baja toxicidad y elevada tolerancias en humanos podría facilitar su pronta aplicación clínica.

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Actualizado: 30 de enero de 2020

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