Juego heurístico
El juego heurístico, que sigue pautas similares a las de pedagogías activas como el método Montessori, tiene muchos beneficios para los niños. Te explicamos en qué consiste y cómo ponerlo en práctica con tus hijos.

Qué es el juego heurístico y qué aporta a los niños

Adrián Cordellat, periodista

Por: Adrián Cordellat

Periodista especializado en maternidad y comunicación médica

Actualizado: 4 de mayo de 2023

El juego heurístico es un juego basado en la acción libre y espontánea de los niños y niñas que incentiva el instinto explorador que tienen los pequeños entre el año y los dos años de vida. Se trata de un juego no estructurado, que otorga el protagonismo al menor, dándole elementos para la experimentación.

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Desarrollado por la maestra, pedagoga y psiquiatra social británica Elinor Violeta Goldschmied, la práctica del juego heurístico ofrece muchos beneficios a los niños, entre ellos la estructuración del pensamiento, la concentración, el desarrollo del pensamiento lógico-matemático, o la mejora de la psicomotricidad fina y gruesa. Elinor Violeta Goldschmied es también responsable de otra de las actividades más representativas de las conocidas como pedagogías activas y vivas, el cesto de los tesoros, en este caso indicado para bebés de entre 6 y 12 meses, y donde la base del juego se encuentra en la exploración.

Jenny Silvente, profesora experta en aprendizaje activo y fundadora del proyecto Ver, pensar, sentir, define el juego heurístico como “un tipo de actividad sensorial y de exploración que se basa en la acción libre y espontánea de los niños y niñas”. Una acción espontánea que, según esta experta en aprendizaje activo, se corresponde con un momento evolutivo “en el que los pequeños y las pequeñas juegan con las características de los objetos y con los contrastes de acciones (llenar/vaciar, abrir/cerrar, tapar/destapar, agrupar/separar…)”.

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Este momento, que aparece aproximadamente alrededor del año y dura hasta los dos correspondería, en palabras de Silvente, con aquel en el que para muchos adultos “reina el caos, ya que todo va al suelo, todo es vaciado de su recipiente y es cuando algunas familias piensan que su hijo o hija no sabe jugar; cuando en realidad ese es el juego que toca en este momento y hay que aceptarlo como tal”.

El juego heurístico se desarrolla con todo tipo de materiales no estructurados y cotidianos. “No se utilizan juguetes específicos, sino más bien elementos naturales como piedras, piñas, esponjas…, o elementos de la vida cotidiana como podrían ser rulos, cadenas, anillas de cortina, pinzas de la ropa, trozos de manguera o tapones”, enumera la fundadora de Ver, pensar, sentir. A todo ello se suman recipientes o contenedores diversos (tanto cerrados por un lado, como abiertos o con tapa), que sirven a los niños “para llenar y vaciar, meter y sacar y, en definitiva, explorar todas las posibilidades de combinación de los elementos de juego y los recipientes”.

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¿Qué papel desempeña el adulto en el juego heurístico?

A diferencia de otros juegos, en los que el adulto tiene una presencia activa, en el juego heurístico, igual que sucede en otros juegos que fomentan el libre aprendizaje y respetan los ritmos evolutivos de la infancia, el adulto, en palabras de Jenny Silvente juega un papel “básicamente” de provocador y de observador: “provocador porque es quien prepara los materiales y el espacio, cuidando todos los detalles para que sea estético y atractivo para los niños y las niñas. Y observador porque mantiene la distancia en el rato de juego, sin intervenir”.

Esta no intervención no significa una desconexión del adulto, que en su papel de facilitador debe permanecer atento al juego y observar su desarrollo, sin interrumpirlo salvo en casos en los que sea verdaderamente necesario, como en las disputas que puedan surgir entre los distintos niños que participan en el mismo. “Su mirada acompaña a los niños y les dice ‘estoy aquí’, pero dejando que el juego fluya sin que sea dirigido. Solo en el momento de la recogida el adulto adquiere un rol más activo, invitando a los niños a clasificar los materiales”, matiza la experta.

Creado: 11 de septiembre de 2018

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