Cuándo y cómo pasar al niño de la cuna a la cama
Cambiar a vuestro hijo de su cuna a la cama de los mayores es un gran paso en la vida del niño que le volverá más independiente. Estos prácticos consejos ayudarán a que el cambio resulte una experiencia positiva.

Qué tener en cuenta al elegir la primera cama para tus hijos

Alhelí Quintanilla, periodista

Por: Alhelí Quintanilla

Periodista especializada en bienestar, embarazo e infancia

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Una vez que vuestro pequeño está convencido de que es mayor y tiene ganas de estrenar ya su nueva cama dejando atrás la cuna, uno de los puntos cruciales es elegirla, y estos son los principales factores que debéis tener en cuenta para acertar al comprar la primera cama de vuestro hijo:

  • Aunque la última decisión siempre será vuestra, una buena idea es llevarle a que escoja su “cama de mayores”. Hoy en día el mercado ofrece una variedad amplísima de modelos: existen camas bajas infantiles que habrá que cambiar cuando el niño crezca más; camas nido; camas evolutivas que se adaptan a su crecimiento, camas en forma de coche, con dosel... Elegid la opción que mejor os convenga y se adapte a vuestras necesidades familiares y de espacio.
  • El colchón es otro elemento importante: si vuestro presupuesto os lo permite adquirid uno hipoalergénico, antibacteriano, cómodo pero resistente, y que se adapte bien a su cuerpo en crecimiento; al fin y al cabo, los niños pasan más tiempo durmiendo que los adultos.
  • Otro elemento que podéis elegir con él son las sábanas, la colcha y los cojines. La oferta en este caso también es amplísima y seguro que acertáis si elegís alguno de sus personajes de dibujos favorito. También podéis decorar su nuevo lecho con objetos de su cuna, como su peluche favorito, para que encuentre algún elemento reconocible en su nuevo entorno.
  • Si la cama es alta y tenéis miedo de que se pueda caer lo mejor es colocar una barrera protectora, siguiendo siempre a la hora de colocarla las indicaciones del fabricante para evitar sustos. Una alfombra mullidita a los pies o unos cojines grandes también son buena idea, ya que en caso de caída el aterrizaje quedará amortiguado.
  • Además, colocad una lámpara o un punto de luz cerca que vuestro hijo pueda encender si lo necesita, ya que es habitual que la oscuridad les de un poco de miedo cuando son aún pequeñitos, sobre todo si la habitación o el espacio donde se coloca la cama también es nuevo.

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Creado: 9 de mayo de 2018

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