Reacciones tras un tatuaje y síntomas de infección

Actualizado: 23 de agosto de 2019
Dado que un tatuaje es una herida en nuestra piel, es posible que se irrite, se infecte, o provoque alguna reacción adversa durante su curación. Algunas molestias son típicas, como la irritación de la zona o una leve hinchazón, que probablemente remitirán en un día o dos.
Sin embargo, pueden aparecer complicaciones asociadas a factores que dependen de características propias de la persona que se ha tatuado y que no siempre se pueden predecir, incluyendo reacciones muy peligrosas, aunque infrecuentes, que deben ser atendidas por un especialista lo antes posible. En cualquier caso, si el estado de tu tatuaje te preocupa por cualquier motivo, lo más recomendable es acudir al dermatólogo.
Algunas de las complicaciones más habituales que se pueden experimentar tras realizarse un tatuaje, o los síntomas que indican que se ha producido una infección en la zona tatuada son:
- Inflamación o hinchazón. Puede llegar a aparecer un queloide (una zona elevada) originado por un excesivo crecimiento del tejido cicatrizal.
- Reacciones alérgicas a las tintas (el rojo es el tinte que provoca más alergias), que se manifiestan con un sarpullido y un picor persistente, y que podrían aparecer mucho tiempo después de haberse hecho el tatuaje.
- Fiebre.
- Mal olor.
- Sangrado.
- Erupciones.
- Calor o sensibilidad alrededor del tatuaje.
- Dolor prolongado o severo.
- Secreciones, llagas que liberan fluido espeso, blanco o amarillento.
- Rayas rojas (este es un síntoma muy peligroso por lo que se recomienda acudir al médico urgentemente).
- Diarrea, náuseas o vómitos.
- Sed extrema.
Creado: 3 de septiembre de 2012