Precauciones de uso del sen o cassia y contraindicaciones

El sen se debe evitar durante el embarazo pues puede provocar el parto.
Por su contenido en antraquinonas el sen o cassia es una planta que, como ocurre con muchos laxantes, debe ser tomada teniendo en cuenta determinadas salvedades. Infórmate bien en tu herbolario de confianza, y consulta con tu médico para mayor seguridad por si pueden existir contraindicaciones o precauciones a tomar en tu caso.
- Lo debes evitar a toda costa si estás embarazada; el sen tiene un ligero efecto oxitócico y puede provocar el parto.
- Igualmente está contraindicado durante toda la lactancia porque puede llegar a traspasar su efecto a la leche materna y ocasionar desarreglos digestivos en el bebé.
- No está recomendado para niños menores de seis años.
- Recuerda ajustarte siempre a las dosis recomendadas (en dosis altas se comporta como purgante), y procura ceñirte a tratamientos que no excedan las dos semanas seguidas.
- El sen está desaconsejado muy expresamente a personas propensas a padecer episodios de diarreas, deposiciones blandas, cólicos, dolor abdominal, etcétera.
- Evítalo en situaciones de deshidratación, porque podría empeorarla.
- Se debe evitar también en caso de deficiencia de potasio o desequilibrio de electrolitos.
- Está expresamente contraindicado en caso de obstrucción intestinal, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, insuficiencia cardíaca y hepática.
- Debe ser evitado en caso de padecer de hemorroides, infecciones urinarias como la cistitis, e infección renal o nefritis.
- El sen puede mostrar interacciones indeseadas con determinados medicamentos como laxantes de síntesis –digoxina y otros–, diuréticos, estrógenos, warfarina, etcétera. Para mayor confianza, consulta con tu médico.
- No te prepares tus propios remedios herbarios con sen o cassia si no estás seguro de su eficacia y de la ausencia de riesgos. Algunas hierbas, como la regaliz o la cola de caballo, combinadas con sen, pueden generar una reducción preocupante de los niveles de potasio.
- Dosis altas de sen pueden provocar, sobre todo en personas alérgicas o proclives a padecer irritación gástrica, cólicos intestinales, diarreas y vómitos.
- Para el tratamiento de estreñimiento crónico los expertos recomiendan recurrir a laxantes menos agresivos que aquellos que contengan esta planta.
Actualizado: 27 de Abril de 2018