La sauna, buena para la salud cardiovascular

Utilizar la sauna con frecuencia –mínimo dos o tres veces a la semana– reduce el riesgo de muerte súbita cardíaca y de muerte por enfermedad cardiovascular en general, según un nuevo estudio realizado en Filandia.
Pareja disfrutando de una sauna
El estudio reveló una asociación inversa entre el uso de la sauna y el riesgo cardiovascular

Utilizar la sauna con frecuencia –como mínimo dos o tres veces a la semana– en sesiones de más de 11 minutos de duración, reduce el riesgo de muerte súbita cardiaca y de muerte por enfermedad cardiovascular en general, según revela un estudio realizado en Finlandia, en el que han participado 2.315 varones con edades comprendidas entre 42 y 60 años, a los que se les hizo un seguimiento medio de más de 20 años.

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Los participantes en el estudio, que comenzó en la década de los 80 y cuyos resultados se han publicado en JAMA of Internal Medicine, fueron divididos en grupos dependiendo del uso que hacían de la sauna: en el primero se incluyó a los que la utilizaban una vez por semana, en otro a los que lo hacían dos o tres veces, y en el tercero aquellos que frecuentaban la sauna entre cuatro y siete veces cada semana.

Tras ajustar todos los factores de riesgo asociados a la patología cardiovascular, como el consumo de tabaco y alcohol, la presión arterial, el colesterol, el índice de masa corporal, y las enfermedades crónicas que sufrían los voluntarios, los investigadores observaron que el riego de muerte súbita cardiaca era un 22% menor en los individuos que tomaban entre dos y tres sesiones de sauna semanales, y que este riesgo era todavía más bajo –un 63% menor– en aquellos que lo hacían entre cuatro y siete veces.

Los hombres que usaban la sauna dos o tres veces por semana tenían un 27% menos posibilidades de morir por enfermedad cardiovascular, y los que lo hacían entre cuatro y siete veces semanales tenían un 50% menos riesgo de fallecer por esta causa

También comprobaron que los hombres que usaban la sauna dos o tres veces por semana tenían un 27% menos posibilidades de morir por enfermedad cardiovascular, y los que lo hacían entre cuatro y siete veces semanales tenían un 50% menos riesgo de fallecer por esta causa. Además, el tiempo que el individuo permanecía en la sauna también influía, ya que el beneficio era mayor cuanto más largas eran las sesiones; así, cuando las sesiones duraban entre 11 y 19 minutos el riesgo de muerte súbita cardiaca era un 7% menor, pero sí se prolongaban más de 19 minutos, el riesgo era un 52% menor.

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El Dr. Jari Laukkanen, cardiólogo del Instituto de Salud Pública y Nutrición Clínica de la Universidad del Este de Finlandia de Kuopio (Finlandia), y uno de los autores del trabajo, ha explicado que las conclusiones del estudio sugieren que existe una asociación inversa entre el uso de la sauna y un menor riesgo cardiovascular, y que un mayor número de sesiones se relacionan con el menor riesgo. Este experto cree que se deberían hacer nuevos estudios para comprobar si se producen los mismos efectos beneficiosos en el caso de las mujeres y otros grupos de población.

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Actualizado: 7 de agosto de 2017

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