Skinimalismo, cuidar la piel con los mínimos productos

El uso de la mascarilla ha suscitado dudas y consultas sobre el cuidado de la piel del rostro, especialmente por la aparición del maskné, término popular que se utiliza para referirse a los granitos y puntos negros provocados por la humedad generada dentro de las mascarillas. En base a esto, y buscando la comodidad a la hora de llevar el cubrebocas, se ha desarrollado el skinimalismo, una tendencia que aboga por conseguir una piel sana, luminosa e hidratada con unas sencillas pautas y usando muy pocos productos cosméticos.

Su origen está en el listado anual que hace Pinterest sobre las tendencias de los próximos 12 meses, y no está desencaminado, ya que cada vez son más las cuentas en redes sociales de dermatólogos y expertos en dermocosmética que intentan trasladar a los usuarios las características de los ingredientes cosméticos más usados y que se pueden leer en la nomenclatura internacional de ingredientes cosméticos (INCI), que debe figurar en el envoltorio del producto.

Con el uso de la mascarilla mucha gente ha reducido el empleo de productos cosméticos y de maquillaje, con el fin de buscar una mayor comodidad e higiene

Esto, aunque hace que la gente de a pie descubra sustancias hasta ahora desconocidas, como la niacinamida o el retinol, también tiene su lado negativo, y es que muchas personas se están comprando y aplicando productos sin saber que no siempre le hacen bien a su piel. Por eso, la nueva tendencia pretende todo lo contrario a esto: conseguir un rostro cuidado y de aspecto natural sin complicaciones.

Según nos ha explicado la Dra. Andrea Combalia, dermatóloga y autora de Piel sana in corpore sano “es cierto que debido al marketing y a ciertas rutinas, como la de la cosmética coreana, se incita a tener un exceso de productos en casa, que en muchas ocasiones no es necesario”.

Pasos fundamentales del skinimalismo

La experta en el cuidado de la piel nos cuenta que “hay ciertas cosas que son fundamentales, como puede ser una correcta higiene por la mañana y por la noche, una buena hidratación de la piel posterior y, fundamental también, una buena fotoprotección; esto puede ser más que suficiente en muchos casos”. Las excepciones serán personas que presenten algún trastorno de la piel. Os explicamos cada uno de los pasos del skinimalismo:

• 

  Limpieza por la mañana

  Es fundamental hacerse un buen lavado de cara por la mañana, para limpiar los restos de los productos que hemos echado sobre la piel por la noche y poder así aplicar los de la rutina AM. Evita lavarte solo con agua, pues de esta manera no limpiarás bien el rostro.

  PUBLICIDAD

• 

  Hidratación

  Todas las pieles necesitan ser hidratadas, desde la más seca a la más grasa, lo que cambiará será el producto y su textura. Si tienes la piel con más tendencia a producir sebo, opta por productos más fluidos como los tipo gel, que hidratarán tu epidermis sin dejar una sensación pesada.

• 

  Fotoprotección

  Si quieres evitar problemas en la piel y el fotoenvejecimiento esta va a ser tu aliada. No te olvides de aplicar tu fotoprotector de alto espectro. Los expertos recomiendan que sea de SPF50 y aconsejan aplicarlo incluso si no se va a salir de casa, o el día está nublado. Recuerda reaplicar durante el día –incluso en el cuello, escote y palmas de las manos–; puedes hacerlo con los formatos en espray disponibles en el mercado.

  PUBLICIDAD

• 

  Limpieza nocturna

  Este es el paso que muchas veces cuesta más. Que no te venza la pereza y no te olvides de desmaquillar y limpiar tu cara antes de ir a dormir; saca un momento para ti y mímate. Ahora está muy de moda la doble limpieza, que consiste en utilizar primero un producto con base de aceite para remover toda la suciedad, grasa, maquillaje y protección solar acumulada durante el día, para después limpiar con un gel de base acuosa.

Estas son las pautas básicas, y la Dra. Combalia nos aclara que también se pueden añadir productos con antioxidantes para evitar la pérdida de firmeza, arrugas o manchas derivadas de los radicales libres, o cosméticos transformadores para problemas concretos, por ejemplo en casos de acné.

De hecho, “hay productos que se compensan entre ellos pudiendo minimizar esta rutina”, es el caso de algunos sérums que, por ejemplo, tienen una alta concentración de ácido hialurónico, que muchas veces ya hidratan muy bien sin necesidad de aplicar ningún otro producto hidratante.

Skinimalismo en el maquillaje

Otra de las simplificaciones del skinimalismo se centra en reducir el maquillaje a lo mínimo. Las bases de maquillaje, polvos de sol, pintalabios y demás productos se han quedado en el cajón; ahora se busca una piel glow, es decir, con un brillo natural y un aspecto relleno. Y es que muchas personas han decidido evitar el desastre que se produce cuando entran en contacto la mascarilla y el maquillaje.

No hay que olvidar que reducir los productos de maquillaje –junto con cambiar la mascarilla tras las horas de uso indicadas– también es una buena opción para mantener la piel sana, pues los residuos que quedan en la mascarilla debido al roce, mezclados con el vapor generado al hablar y respirar, pueden conducir a la proliferación de bacterias que promueven el acné, las irritaciones y los puntos negros. Y tú ¿te unes a la nueva tendencia de ‘menos es más’?