Historia de la trepanación, una ventana al cerebro

La trepanación o craneotomía es una práctica quirúrgica realizada desde hace siglos para acceder al cerebro mediante una escisión en el cráneo. Se hacía por causas médicas o religiosas. Descubre cuándo se llevaba a cabo.
Historia de la trepanación

Craneo de restos arqueológicos con señales evidentes de una trepanación

Por: Eva Salabert

Periodista experta en salud

Por: José González Sancho

Periodista especializado en salud y bienestar

Actualizado: 23 de octubre de 2025

La trepanación, actualmente denominada craneotomía, es una práctica quirúrgica conocida y realizada desde hace siglos. Esta técnica es una forma de acceder al cerebro, mediante una escisión en el cráneo, que consiste en unos cortes en el mismo, realizados con forma de cuadrado o practicando unos agujeros, para aliviar presión, extraer lesiones o intervenir el tejido cerebral. Originalmente se practicaba con herramientas rudimentarias, pero en la actualidad se realiza con alta precisión quirúrgica gracias a los avances tecnológicos y médicos.

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Hoy en día, la sola mención de una trepanación o craneotomía causa todavía un cierto malestar, inseguridad e incluso miedo, a pesar de todos los avances científicos y la experiencia que se tiene sobre la misma, ya que se practica desde hace siglos. De hecho, lo fascinante es que se ha practicado, de manera independiente, en culturas de todo el mundo: desde el Antiguo Egipto y las civilizaciones precolombinas de América del Sur, hasta las tribus neolíticas de Europa o África. En todos los casos, la intención podía ser terapéutica, ritual o simbólica. Así, en la antigüedad esta técnica se utilizaba por causas médicas (tumores, epilepsias e incluso para sinusitis) y por cuestiones religiosas (utilizaban los huesos del cárneo en rituales religiosos, etcétera).

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Los egipcios fueron los pioneros en aplicar este tipo de intervenciones realizadas de una manera algo rudimentaria, con escasas medidas higiénicas y sin anestesia. En Egipto conservaban los fragmentos de hueso extraídos del cráneo, utilizándolos como amuletos religiosos. Los soberanos tenían la costumbre de realizarse la trepanación cuando estaban a punto de morir para que su alma pudiese abandonar su cuerpo. Esta acción la llevaba a cabo el médico de la corte, ayudado por “El Hemostático”, del que se decía que era una persona cuyo solo acto de presencia en la sala donde se realizaba la operación era capaz de detener la hemorragia del paciente.

Sin embargo, los egipcios no fueron los únicos pioneros. Restos arqueológicos hallados en Perú, Bolivia y el norte de Chile, datados de hace más de 3.000 años, muestran cráneos con aberturas perfectamente circulares y signos de regeneración ósea, lo que indica que muchos pacientes sobrevivían a la operación. En la Europa neolítica, sobre todo en Francia y Ucrania, también se han encontrado restos de su práctica.

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Ilustración de una trepanación

¿Ciencia o religión?

La respuesta, probablemente, sea ambas. La trepanación surgió en la frontera difusa entre la curación médica y la creencia espiritual, cuando aún no se diferenciaban del todo la práctica empírica y el ritual religioso. Si la trepanación era debida a causas médicas, se llevaba a cabo porque el paciente sufría de dolores muy fuertes en la cabeza, debido generalmente a un infecciones, hematomas o un tumor. Para localizar la zona afectada, el médico golpeaba suavemente distintas partes del cráneo del paciente con un instrumento semejante a una maza: los gritos de dolor le indicaban el punto exacto donde debía intervenir. El aparato que utilizaban para seccionar el cráneo se denominaba trépano , una herramienta con forma de broca o sierra circular que permitía perforar el hueso sin dañar las meninges (de ahí el nombre de esta técnica).

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En aquella época no todos podían someterse a semejante procedimiento: se trataba de un privilegio reservado a las clases altas, a los faraones y sus familias, o a quienes eran considerados dignos de recibir tal intervención. Sin embargo, los restos arqueológicos hallados en otras culturas —como los cráneos trepanados de Paracas o Cusco, en Perú— muestran que el procedimiento también se aplicaba en el pueblo llano, y que algunos pacientes sobrevivían durante años después de la cirugía.

Todo lo contado parece ciencia ficción, pero no debemos olvidar que el objetivo principal de esta técnica y de sus ejecutores (salvo en el caso religioso), era en origen mantener con vida a aquellas personas que confiaban en su destreza, haciendo todo lo que era posible para salvarles. 

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Los egipcios, los incas y otras civilizaciones fueron, sin saberlo, los precursores de la neurocirugía moderna. Con el paso de los siglos, los avances en anatomía, anestesia y técnicas quirúrgicas transformaron la trepanación en la craneotomía actual, un procedimiento altamente controlado que se realiza en hospitales de todo el mundo para tratar tumores cerebrales, traumatismos o hemorragias, y que sigue basándose, en esencia, en aquella misma idea ancestral: abrir una ventana al cerebro para salvar una vida.

Creado: 24 de marzo de 2009

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