Marisol Guisasola

Periodista experta en temas de nutrición y salud, autora de 'La Dieta Holística'
Con el libro 'La Dieta Holística', avalado por la Clínica Universidad de Navarra, Marisol Gisasola quiere enseñarnos a alcanzar el bienestar físico y psíquico, con una forma de vivir y de comer natural, duradera y sin pasar hambre. Te cuenta cómo conseguirlo.
Marisol Guisasola, autora de La Dieta Holística
“Si pensamos en comer sano en vez de seguir una dieta adelgazante, tendremos muchas más probabilidades de mantener el peso a la larga”

19/06/2012

Periodista experta en temas de nutrición y salud, dice que su pasión por la comida sana y los buenos hábitos de alimentación le vienen directamente de sus raíces, Marisol Guisasola tiene un pasado repleto de referencias gastronómicas y hosteleras y una inquietud innata por recuperar los buenos hábitos alimenticios. Colaboradora en varias revistas y suplementos, llegó a ser subdirectora de la revista Elle, aunque de su paso por las páginas de moda sólo le queda renegar de las dietas milagro, rápidas y poco eficaces. Con el libro La Dieta Holística (La Esfera de los Libros), avalado por la Clínica Universidad de Navarra, quiere enseñarnos a alcanzar el bienestar físico y psíquico, con una forma de vivir y de comer natural, duradera y sin pasar hambre. Una estrategia global que difiere de las habituales fórmulas para perder peso.

PUBLICIDAD


La dieta holística

¿Por qué eligió el nombre de "Dieta holística" para su libro?, ¿No temía que pareciese otro método milagroso para adelgazar?

Holístico viene de ‘holos’, un término griego que significa ‘entero’, eso no es otra cosa que hacer un enfoque integral de la persona sobre su situación. Es lo que está proponiendo la medicina más puntera en estos momentos. Este enfoque contempla al ser humano como un todo, no como un individuo compartimentado. Desde ese punto de vista, la dieta debe ser vista como algo que influye e implica a todo el organismo. 

¿Qué le hizo escribir este libro?

La nutrición es un tema que siempre me ha interesado, de hecho, conservo libros que compré siendo adolescente que son realmente sesudos sobre esta temática. También creo que ha influido tener un pasado familiar muy relacionado con la gastronomía, mis abuelos y padres se dedicaban a la hostelería y mi vida se fue desarrollando entre pucheros humeantes, escuchando recetas de cocina y consejos sobre el buen comer.

La dieta debe ser vista como algo que influye e implica a todo el organismo

Ha sido subdirectora de la revista Elle y ha colaborado en numerosas revistas femeninas de primer nivel, ¿cree que estos medios pueden influir, con sus mensajes e imágenes, en la necesidad de hacer dieta o de adelgazar?

PUBLICIDAD

En mi caso ha sido todo lo contrario, estos medios han hecho que sintiera la necesidad de comunicar mensajes serios y rigurosos sobre nutrición, que no pusieran en peligro la salud de las personas. Siempre me han chirriado esas “dietas de un día” sin base científica que vendían humo y que a la larga favorecían la obesidad. Diría incluso que mi vocación hacia la nutrición me ha empujado siempre a mantenerme al día en temas de alimentación/nutrición y a comunicar la alimentación como una forma de prevención, bienestar y longevidad.

Siempre me han chirriado esas ‘dietas de un día’ sin base científica que vendían humo y que a la larga favorecían la obesidad

Llega el verano y todo el mundo saca su método para adelgazar… ¿Cómo saber cuál es el correcto?

PUBLICIDAD

Somos un país mediterráneo, sin embargo hemos abandonado aquella alimentación que los expertos consideraron como un paradigma de salud. Para controlar el peso, mejorar la salud y prolongar nuestra esperanza de vida deberíamos recuperar nuestra alimentación tradicional, basada en el consumo de alimentos frescos, poco procesados, hacer un consumo regular de legumbres, verduras, frutas, frutos secos, pescados, carnes de animales criados en libertad, de aceite de oliva virgen, etcétera. De hecho, en cuanto empezaron a penetrar en nuestra sociedad costumbres alejadas de nuestra tradición gastronómica, las tasas de obesidad se dispararon. Otro consejo que daría es que hay que volver a cocinar. Y con esto no quiero decir que haya que pasarse mucho tiempo en ella: una ensalada, unas verduras a la plancha, un pescado al microondas… son platos mucho más nutritivos, saludables y menos calóricos que cualquier comida preparada.

PUBLICIDAD

¿Ha tenido oportunidad de leer acerca de la Dieta Dukan? ¿Qué opinión le merece?

Este tipo de dietas son restrictivas, desequilibradas y se mueven en cortos periodos de tiempo. Los kilos que se pierden rápidamente son a costa del músculo y del agua del organismo, sin tocar prácticamente la grasa, por eso son insostenibles a largo plazo y, en cuanto se abandonan, favorecen la obesidad. Todo ello, sin considerar otros riesgos que conllevan a largo plazo. Sin duda, ese tipo de dietas consiguen vender muchos libros, pero como explican todos los expertos, son nefastas para la salud.

La dieta Dukan habrá conseguido vender muchos libros, pero es nefasta para la salud

Grasas, obesidad y pérdida de peso

En su libro hace mucho hincapié sobre las enfermedades asociadas a la obesidad. Ya no es sólo un problema de peso o de imagen, sino que hay mayores probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, dislipemias, cáncer… ¿Cree que la gente es consciente de esto? ¿Cómo se les puede llamar la atención?

PUBLICIDAD

Es difícil concienciar acerca de la salud a los adolescentes y personas jóvenes, porque en esa época nos creemos invulnerables. Lo que no se comprende bien a esa edad es que justamente las dietas más sanas son las que más nos ayudan a controlar el peso a largo plazo. Centenares de estudios asocian la comida rápida y el estilo de alimentación actual no sólo a mayores tasas de obesidad, sino a toda una retahíla de problemas de salud como los que citas. El hábito de seguir dietas adelgazantes para compensar excesos supone otro riesgo de padecer en un futuro no tan lejano obesidad crónica.

Algo que me ha llamado mucho la atención en su libro es cuando dice "hoy se sabe que la grasa corporal no sólo es un depósito inerte, en realidad es un órgano muy activo". ¿Podría explicarlo?

PUBLICIDAD

Esa parcela de la Medicina es realmente interesante. Hemos podido conocer que la grasa corporal no es sólo un almacén para el exceso de calorías, sino que actúa como un auténtico órgano productor de sustancias inflamatorias que afectan a múltiples sistemas del organismo. La peor de todas es la que conocemos como grasa abdominal o visceral, que rodea e infiltra los órganos internos. De hecho, la obesidad se define hoy como un exceso de grasa, no como un exceso de peso. Si nos fijáramos sólo en el peso, muchos atletas de las Olimpiadas serían calificados de obesos, aunque lo que ese peso refleja es una gran masa muscular, no un exceso de grasa. En cambio, según los últimos estudios realizados, ahora nos estamos encontrando con modelos de alta costura con altísimas tasas de grasa corporal y, consecuentemente, con mayor riesgo de padecer un problema cardiovascular, cáncer u otras enfermedades crónicas. Debemos cambiar las ideas que tenemos preconcebidas sobre la obesidad.

Hay modelos de alta costura con altísimas tasas de grasa corporal, debemos cambiar nuestra idea sobre la obesidad

¿Es cierto que para que una pérdida de peso sea real y efectiva debe llevar tiempo?

Así es. Si pensamos en comer sano en vez de seguir una dieta adelgazante, tendremos muchas más probabilidades de mantener el peso a la larga y evitaremos desarrollar trastornos de alimentación.

¿En una dieta controlada puede haber hueco para dulces, bocadillos y cenas fuera del hogar?

Sí, es un hecho comprobado que las prohibiciones drásticas provocan un mayor deseo de consumir aquello que es prohibido. Por eso, es mejor tomar ese chocolate o ese pastel de vez en cuando que considerarlo como algo vetado. Si un día tomamos tarta o algún capricho, podemos compensarlo por la noche tomando un gazpacho y un pescado al horno, por ejemplo. Es cuestión de compensar, no de prohibir.

Si un día tomamos tarta o algún capricho, podemos compensarlo por la noche tomando un gazpacho y un pescado al horno. Es cuestión de compensar, no de prohibir

El plan CUN (promovido por la Clínica Universidad de Navarra) le da mucha importancia al control del estrés y a las horas de sueño. ¿Estos factores si son descontrolados también puede provocar obesidad?

Tanto el estrés como la falta de sueño provocan alteraciones hormonales que se relacionan con un mayor riesgo de aumento de peso. Ahí volvemos a lo del concepto holístico. Lo importante es seguir un tipo de alimentación y un estilo de vida acorde con nuestros genes, que respete las pautas con las que los humanos evolucionamos, que no suponga una agresión a nuestra naturaleza humana.

Para saber más: www.esferalibros.com/libro/la-dieta-holistica

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD